Parece que el PSdeG está pasando de un letargo de varios meses a una renovación de cargos a través de primarias y de un congreso extraordinario.
Todo ello está correcto además de resultar necesario e ineludible, pero insuficiente per se. Renovar caras era urgente, pero la renovación y recuparar la credibilidad perdida, pasa por hacer bastante más, lo anterior debe de ir acompañado por abrir una fase precongresual para escuchar a los ciudadanos, a los que votan socialista, a los que votaban socialista, a los que se quedan en casa por desencanto y son progresistas y por supuesto a los militantes, para realizar un programa creíble. Lo cual pasa por pedir disculpas de cosas mal hechas, así como por las que se dejaron de hacer, y corregir conductas, dejar fuera a cualquier dudoso de corrupción y volver a las políticas de izquierda, las cuales no fueron el origen ni la culpa de la crisis, sino el capitalismo a ultranza, la especulación y el dejar hacer de ministros de hacienda y gobernadores del Banco de España.
