Hace unas semanas apareció en distintos medios un borrador sobre la futura Ley de Servicios Profesionales. A pesar de no conocerse fehacientemente su origen y autoría, está generando una sensación de agravio entre los profesionales y estudiantes de las ingenierías en Informática, ya que esta profesión sufre un trato diferenciado con respecto al resto de ingenierías.
Hoy en día los sistemas informáticos gobiernan las comunicaciones, los sistemas de transporte, la maquinaria industrial, sanitaria o aeronáutica, los sistemas de abastecimiento de energía (luz, agua, gas), los sistemas de salud o judiciales, y tantos otros sistemas e infraestructuras críticas para el funcionamiento adecuado de un país, además de la propia seguridad y protección de datos personales asociados a dichos sistemas.
Más aun, estamos viviendo una profunda crisis que generará un nuevo modelo económico y productivo, basado en el conocimiento y las ideas. En esta nueva economía del conocimiento, los recursos más importantes son las personas, por lo que las autoridades públicas han de centrar sus esfuerzos en educar y traer a nuestro país a personas con talento y ganas de innovar y emprender, para cerrar así la sangría de emigración y jóvenes que se está produciendo. Una economía del conocimiento puede creer más, crear mejores puestos de trabajo y ofrecer una mejor calidad de vida para todos.
Desde los consejos generales de colegios de Ingeniería en Informática exigimos a las autoridades públicas una reflexión sobre el papel que los ingenieros e ingenieras en informática estamos llamados a protagonizar en esta transformación de las estructuras económicas y sociales que conduzcan a nuestro país a la senda del crecimiento.
Más aun, estamos viviendo una profunda crisis que generará un nuevo modelo económico y productivo, basado en el conocimiento y las ideas. En esta nueva economía del conocimiento, los recursos más importantes son las personas, por lo que las autoridades públicas han de centrar sus esfuerzos en educar y traer a nuestro país a personas con talento y ganas de innovar y emprender, para cerrar así la sangría de emigración y jóvenes que se está produciendo. Una economía del conocimiento puede creer más, crear mejores puestos de trabajo y ofrecer una mejor calidad de vida para todos.
Desde los consejos generales de colegios de Ingeniería en Informática exigimos a las autoridades públicas una reflexión sobre el papel que los ingenieros e ingenieras en informática estamos llamados a protagonizar en esta transformación de las estructuras económicas y sociales que conduzcan a nuestro país a la senda del crecimiento.
