EMPLEADA DE HOGAR ABANDONADA

No sólo los funcionarios pueden reinvindicar sus derechos. Yo, como empleada de hogar, quiero reinvindicar también el mío.
Miren la ironía, justamente he trabajado durante quince años en casa de un funcionario del Hospital de Ourense, sin contrato ni Seguridad Social, cosa que en estos años no se exigía, y juro por Dios y la Virgen, porque ante todo soy católica y creyente, que he trabajado con dedicación y honradez sin exigir nada, sólo apelando a la humanidad de estas personas, y con la fe de que un día se me reconociera mi trabajo, cosa que nunca sucedió. Según estas personas, me regalaban el dinero, que yo, a base de aguantar maltrato sicológico, soporté por necesidad, ya que tenía una hija. Creo que ese fue mi delito, aguantar. Mea culpa, mea culpa, pero la vida es así, y ahora después de estos años me han dejado sin trabajo sin ninguna contemplación.

Te puede interesar
Más en Cartas al director