Han transcurrido varios meses desde mi última misiva, tiempo de silencio que me he autoimpuesto por varias razones, a pesar de que me insistían que siguiera opinando sobre lo que fuere. Y aquí estoy rompiendo ese silencio.
El deporte y el arte culinario unen los pueblos. Lo demás es 'hacer gárgaras', independientemente del resultado de la selección española en la final de la Copa Confederaciones frente a Brasil.
En el año 1977 (primavera), compartí mesa y mantel con personas de cierta relevancia a nivel nacional, y que no voy a nombrar, porque la mayor parte de ellos ya han fallecido. Días pasados me enteré por La Región de que mañana domingo, día 30, cerraba el mítico restaurante Zarampallo, aunque el hotel seguiría abierto, respetando el deseo de muchos clientes.
Este cronista propone una iniciativa entre los más expertos comensales del Zarampallo: un homenaje a la sempiterna, un referente en el arte culinario, doña Ángeles González Cid y sus compañeras.
Aquí queda escrito, y si España se lleva el gato al agua, el homenaje sería de 'penalty'.
En el año 1977 (primavera), compartí mesa y mantel con personas de cierta relevancia a nivel nacional, y que no voy a nombrar, porque la mayor parte de ellos ya han fallecido. Días pasados me enteré por La Región de que mañana domingo, día 30, cerraba el mítico restaurante Zarampallo, aunque el hotel seguiría abierto, respetando el deseo de muchos clientes.
Este cronista propone una iniciativa entre los más expertos comensales del Zarampallo: un homenaje a la sempiterna, un referente en el arte culinario, doña Ángeles González Cid y sus compañeras.
Aquí queda escrito, y si España se lleva el gato al agua, el homenaje sería de 'penalty'.
