n n nEl pasado fin de semana falleció en Ourense José Lorenzo Pato, en su día líder de la empresa Cafés Lisboa. Sus restos recibieron sepultura el domingo en el cementerio de A Lamela, en Pereiro de Aguiar. Quienes le conocieron, además de señalarle como hombre agradable y cordial en el trato que se manejaba con natural discreción, lamentan su pérdida, al entender que lo es también para Ourense, pues fue hombre con fama de solvencia personal y profesional.
Durante años gestionó la empresa familiar que fue haciendo crecer para apuntalarla en el mercado cafetero y extendiendo sus mercados, de forma que la dejó en inmejorable posición para que la siguiente generación, encabezada por su hijo José, tomase el relevo fijando nuevos horizontes y nuevas metas, pero manteniendo el patrón de seriedad instituido por el patriarca. Su trabajo fue la columna vertebral de una importante iniciativa empresarial, que hoy trasciende la Comunidad gallega con sus productos.
Pese a estar alejado de las responsabilidades hace años, acudía regularmente a cada sesión de Xantar en Expourense, certamen en el que Cafés Lisboa marcó un hito al servir café gratis a todos los comensales que lo desean. Según los cálculos de la organización ferial, son alrededor de unos 20.000 cafés anuales, que multiplicados por catorce ediciones da 280.000. Allí era posible ver reunidas a tres generaciones de la misma empresa, circunstancia que producía gran satisfacción a quien fuera su motor durante tantos años.
Pese a estar alejado de las responsabilidades hace años, acudía regularmente a cada sesión de Xantar en Expourense, certamen en el que Cafés Lisboa marcó un hito al servir café gratis a todos los comensales que lo desean. Según los cálculos de la organización ferial, son alrededor de unos 20.000 cafés anuales, que multiplicados por catorce ediciones da 280.000. Allí era posible ver reunidas a tres generaciones de la misma empresa, circunstancia que producía gran satisfacción a quien fuera su motor durante tantos años.
