Cuando a finales del pasado año leíamos en los periódicos que el Senado de España se acaba de gastar 417.000 euros en un cuadro conmemorativo de 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas, surgía nuestra contenida indignación por la desfachatez y falta de escrúpulos de la panda de ocupantes de los escaños.
Ya estaba fuera de todo razonamiento la aberración del gasto sin sentido común y totalmente amoral de los políticos que nos representaban en aquel momento. Pero no hay puntada sin hilo y ahora los bedeles de la otra gran Institución directora de designios Hispánicos, es decir del Congreso de Diputados, cuelgan otro lienzo en las paredes del pasillo de Ilustres con el retrato del señor Bono, para perpetuar su paso como presidente de 'sus señorías' en la época que le ha tocado estar al mando de la pandilla de ínclitos. Eso no sería significativo si no fuese que el importe del lienzo es ni más ni menos, que 82.000 Euros ¡Si lo han leído bien! Y no es que la cantidad sea descomunal, pero ahora mismo todo lo que sea superfluo está fuera de renglones.
Señores gobernantes (sin excepción), tengan al menos la'ocurrente discreción' de evitar la publicidad de estas insensateces para no herir mas a quienes les proporcionamos cómodos sillones para que desde ellos nos gobiernen. Levanten las posaderas y asuman la realidad a través de las colas de parados y puertas de entrada a los comedores sociales.
Menos presuntuosidad, menos prepotencia, demuéstrense así mismos y a los ciudadanos españoles que al menos no se cachondean de la crisis. No inviertan el dinero de todos en cuadros conmemorativos y tantos otros derroches similares de suntuosidad, una vez que ya tienen la poltrona asegurada.
Señores gobernantes (sin excepción), tengan al menos la'ocurrente discreción' de evitar la publicidad de estas insensateces para no herir mas a quienes les proporcionamos cómodos sillones para que desde ellos nos gobiernen. Levanten las posaderas y asuman la realidad a través de las colas de parados y puertas de entrada a los comedores sociales.
Menos presuntuosidad, menos prepotencia, demuéstrense así mismos y a los ciudadanos españoles que al menos no se cachondean de la crisis. No inviertan el dinero de todos en cuadros conmemorativos y tantos otros derroches similares de suntuosidad, una vez que ya tienen la poltrona asegurada.
