¿QUÉ ES NECESARiO HACER AHORA?

Después de los 'papeles' publicados para denunciar la corrupción cabe preguntarse ¿qué es necesario hacer ahora? Las soluciones que se ofrecen por parte del Gobierno y del partido que lo sustenta son insuficientes a todas luces. Quedaron muchos grifos abiertos o mal cerrados durante la transición, ahora estamos inundados. La ruptura pactada no fue suficiente. Quizá fue eso la parte no escrita del pacto constitucional que permite entrever muchos agujeros negros.
A pesar de que se la tilda de débil, la movilización organizada para denunciar los abusos de algunos políticos, en ellas hemos de centrar nuestras esperanzas para corregir la actual situación. Los ciudadanos están pidiendo medidas con las que se profundice la democracia y que se adopten instrumentos para que el control de la acción de los políticos dependa cada vez más de la voluntad de los ciudadanos

No basta el proceso electoral actual. Alemania ofrece un sistema de participación en la confección de las listas electorales que se ha demostrado bastante eficiente en lo que se refiere a la implicación de los ciudadanos en la elección de sus representantes. Se bloquea así un posible populismo y al mismo tiempo se debilita la fuerza de las estructuras de los partidos políticos.

El tiempo pasado desde la instauración de la democracia ha dejado sus huellas profundas y angustiosas, de tal manera que es necesario repensar nuestras reglas de convivencia. Lo que en un momento pudo parecer como algo aislado se muestra ahora como formando estructuras legales, enfrentadas con las estructuras emanadas de la voluntad de los ciudadanos. Ningún hombre es una isla. Cuando quienes causan perjuicio a otros no tienen que asumir las consecuencias plenas de sus abusos, logran un incentivo inadecuado. Las leyes y las instituciones están para proporcionar los incentivos correctos que eviten los daños a los demás, a sus propiedades, a su salud, su educación y a los bienes públicos (como la naturaleza) que disfrutan. Pero cuando las instituciones muestran cada día insuficiencia y decrepitud, es bueno dedicarse a reorganizar la casa, distribuir de otras manera las estancias, abrir nuevas ventanas para que entren otras luces. Es bueno no comenzar por los tejados, sino por la base y poner los cimientos ideológicos solventes y creíbles. Que no nos engañemos de nuevo.

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