'NO LLOREIS POR MI'. A Encarna mi amiga

Donde estás, no te veo, ni te oigo/ donde estás Encarna amiga mía/ y al instante una voz que me responde/ en el cielo gozando de alegría.
Maestra ejemplar y bondadosa/ repleta de amor, fe, sabiduría/ lo transmitiste a muchos/ que hoy sienten tu partida/ ¿pero? seguirás siempre para ellos / 'su maestra, su guía'.

Juntas también pasamos/ horas felices de la vida/ charlábamos, reíamos/ aquello era alegría.

Tu vida fue trabajo, fatiga/ la muerte hace tiempo te rondaba/ yo creo lo sabías y, sin embargo/ luchabas, sonreías.

La amistad contigo no se ha roto/ siempre serás mi amiga/ lo fuiste en el pasado./ Perdurará después, en mi partida.

El cielo lo tienes merecido/ disfruta pues de eterna vida/ a través del Señor te mando abrazos/ hasta verte de nuevo, amiga mía.

Te puede interesar
Más en Cartas al director