NO PRETENDO QUE LO ENTIENDAN...

n n n No pretendo que lo entiendan hija mía, pero me gustaría decirte lo que pienso de muchas personas. Leyendo el día 11 de este mismo mes un artículo en un periódico gallego me encontré reflejado en tres personas que habían perdido a sus hijos/as con distintas edades y situaciones, al leer sentí el sonido de aquellas palabras que desde que te fuiste hace tiempo comentaba con las personas que consideraba amigos y que con el paso del tiempo me di cuenta de que nunca comprenderían el significado de lo que les estaba narrando.
Quisiera felicitar a las asociaciones como 'Escoita' que sin conocerlos, creo que realizan una función elemental en la sociedad en la que vivimos, lo dice su nombre, 'Escoita'. En la actualidad las personas somos más impersonales y escapamos de todo aquello que signifique tenderle una mano a alguien que necesita de tu cariño, comprensión, amistad y amor. Hemos perdido valores elementales que hacen que nos dirijamos a un precipicio, no queremos escuchar que nos hablen de las situaciones de dificultad, tristeza o desgracia que pueden estar sufriendo, seguimos considerando que la vida es llegar a conseguir aquellas cosas materiales que otros poseen y dejamos a un lado las reuniones de nuestros abuelos y padres donde se planteaba el como ayudar a este o al otro que se encontraba con alguna situación adversa.

Desgraciadamente, al día de hoy las cosas se han puesto de espalda a muchas familias, nuestras o de amigos, donde después de vivir una vida acomodada y sin tropiezos, ahora se encuentran que el sobrevivir el día a día es una suerte, posiblemente muchas personas se den cuenta del mundo artificial donde nos habíamos metido y ahora podrán tener más tiempo para mirar hacia los lados y valorar aquellas acciones que por su simpleza no queríamos atender. No pretendo que lo entiendan, pero yo, desde lo más profundo de mi corazón y dentro de ese granito de arena que puedes ser tú, hija mía, en ese infinito espacio donde te encuentres, te quiero decir, que aunque no estés físicamente a mi lado, me has enseñado a ser mejor persona, a mirar hacia los lados y aunque lo esté pasando mal me sigues dando fuerza para ayudar a todas las personas que puedo.

Tu cara, tu sonrisa, tu olor a flores del campo, tu cariño y el empuje que me sigues dando me sirven para poder aceptar la incomprensión de algunos/as. Sé, positivamente, que allí donde te encuentres harás lo imposible para que las personas seamos cada día eso, más personas.

Te quiero mucho hija mía, hace 12 años que no te veo, ni te escucho, pero me sigues hablando, si algún día nos volviésemos a encontrar te llenaría de besos y te diría muchas gracias por darme 10 años de tumaravillosa vida terrenal, me gustaría que hubiesen sido más pero no ha sido así. Gracias Raquel en el día de hoy, tu cumpleaños, 'Felicidades'. Un besiño muy fuerte. Papá.

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