PELICULA: 'MARIANO, FABRAS Y DEMAS GENTE DE ALCURNIA'

Ayer vi una película de ciencia ficción, su título 'Mariano, Fabras y demás gente de Alcurnia'. El argumento, igual que cualquier otra de este género que últimamente la productora 'Sistema Democrático en España' están produciendo, tales como 'El Gurtel y otras historias', 'Operación emperador', el 'Caso Malaya', 'Iñaqui y la Princesa', etcétera. En este caso, la novedad estaba en el presunto implicado, ni más ni menos que el jefe supremo de la civilización del orden, la honestidad, la eficacia y la austeridad.
Como en todas las películas de este tipo, hay un juez, desempeñando el papel de malvado, que persigue sin piedad a los honestos y honorables corruptos, una serie de personajes secundarios, a los cuales se les atribuyen falsamente, por supuesto, irregularidades, así como una serie de delitos de los cuales desconocen éstos cualquier tipo de vinculación con su persona.

Nos encontramos también una masa de vox populi indignada, exasperada, encolerizada, crispada, y demás adjetivos que se quieran añadir, pero que carecen de legitimación para estos estados de ánimos, ya que el inocente, casto, honesto y honrado jefe supremo carece de responsabilidad alguna en toda la trama de corrupción que se le imputa, por lo que la encolerizada masa popular, al carecer de argumentos, es invitada a deponer su actitud a través de medidas tales como invitaciones policiales a deponer su estado de ánimo, corte de calles de acceso al lugar de trabajo del ilustre jefe supremo y sede de su partido.

La escena principal de dicha película consiste en una grotesca y extravagante comparecencia ante los denominados 'medios de comunicación', concienzuda y meticulosamente preparada, en la cual el jefe supremo comparece ante sus adláteres, y jura, perjura, su inocencia, ya que las acusaciones son fruto de una conspiración de los malvados del imperio, y todo ello con el sector de la rama denominada 'prensa' fuera del lugar de la comparecencia del individuo, a efectos de -se supone- evitar cualquier pregunta inadecuada.

Se preguntarán ¿y el final? Igual que el resto de las películas de esta índole. Los protagonistas siguen con sus privilegios, salen inocentes de las malintencionadas acusaciones de corrupción, dinero negro, estafas, etcétera, el vulgus, la vox populi, se apaga, y la masa social a la cual pertenece la soberanía, a la cual deben la clase 'digamos dirigente', su estatus sigue como siempre…'jodida', y perdonen la expresión. En definitiva pelicula no recomendable, final previsible, sin chispa.

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