La rebelión de los alcaldes

Hace unas semanas, los alcaldes del PP en Galicia iniciaban una rebelión a lo Braveheart. Se unían para rechazar y mostrar su repulsa al anteproyecto de ley que prevé imponer topes retributivos en los sueldos de los alcaldes de manera que no superen los sueldos de un diputado o del presidente del Gobierno, y eliminar los sueldos de los alcaldes de municipios de menos de 1.000 habitantes.
Muy lejos de achicarse ante el Gobierno, la rebelión amenaza con extenderse al resto de España e incluso alcaldes del PSOE, IU y BNG podrían unirse en una cruzada en contra del Gobierno para luchar por un sueldo digno. Es tal la indignación de nuestros representantes más directos y cercanos que están dispuestos a unirse dejando de lado sus ideologías y marchar unidos sin importar los colores políticos.

Lástima que no hiciesen lo mismo cuando Zapatero inicio los recortes suprimiendo la paga extra de los funcionarios o la congelación de las pensiones. Tampoco dijeron nada cuando Rajoy recortó en educación, sanidad, pensiones y subió todo tipo de impuestos. Igual de callados se quedaron por el timo de las preferentes, el drama de los desahucios o los 6.000.000 de parados. Cuando Zapatero y Rajoy anunciaron esos recortes no sólo no decían nada, aun encima los defendían y decían que eran necesarios para poder salir de la crisis; apelaban al patriotismo, al bien común a esfuerzos necesarios y sacrificios.

Pero en el momento en que los recortes les afectan a ellos y ven peligrar sus sueldos, en ese momento se olvidan del partido y de su madre. Ahora consideran injustos los recortes y piden un sueldo no inferior a 37.000 euros anuales por arruinar sus ayuntamientos, mientras el resto de ciudadanos cobran 900 euros al mes, en el mejor de los casos. Para pelear y defender los derechos de vuestros votantes y vecinos, para eso no estáis dispuestos a mover un dedo, pero cuando os tocan la gallina de los huevos de oro...

No solo les tenían que eliminar el sueldo, sino exigir devolver lo ganado, y mejor no hablar de lo robado.

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