Siglo XXI a finales de 1800

Durante 25 años, que yo recuerde, hemos tenido un sistema de salud y de enseñanza muy respetable y mejorándolo, posibilitando ayudas, facilitando becas y asegurando el bienestar de las personas más desfavorecidas.
Que mejor manera de entender una sociedad que verla como el medio por el que las personas en situaciones difíciles y más precarias puedan salir adelante. Ahora pretenden hacernos creer que no nos lo podemos permitir. Para qué pagar impuestos si cuando una persona inmigrante en situación irregular, acude en la actualidad, a su centro de salud en muchos casos ya no lo están atendiendo. Cuando esa persona vive y paga impuestos en España, el IVA de los productos es el mayor impuesto que pagamos y el más constante. Para que pagar impuestos si están limitando las becas académicas a la mínima expresión, imponiendo en parte un futuro mediocre a muchas personas jóvenes, que no podrán tener acceso a estudios superiores y se lo dice alguien que jamás, en todos estos años académicos optó a una beca.

Para que pagar impuestos si reducen los presupuestos para trasplantes y sanidad en general, no se gasta el dinero en lo que hace falta. ¿Para qué el dinero, si no tratamos a nuestros enfermos con compasión y haciendo justicia a su calidad de personas? ¿Para que una sociedad que no se preocupa más que por sus entidades financieras y partidos políticos? ¿Qué pinta la gente cuando estos últimos incumplen su programa electoral de manera recurrente? Pues no pintamos nada.

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