El Concello de Celanova prevé poner fin a los problemas de contaminación periódica que padece la Corga Sampil, derivados de un deficiente tratamiento de las aguas residuales procedentes del polígono industrial, con la ampliación de la estación depuradora (EDAR).
Aumentar la capacidad y el volumen de depuración de la infraestructura es el objetivo del proyecto, en fase de licitación y que cuenta con apoyo económico de la Xunta de Galicia. “É unha obra moi necesaria porque o Concello, dende hai moitos anos, está sendo sancionado pola Confederación Hidrográfica do Miño-Sil pola deficiente depuración das augas do polígono e a única maneira de evitar isto é ampliar e mellorar a infraestrutura”, ha señalado el alcalde celanovés, Antonio Puga, cifrando en 46.000 euros los pagos a los que ha tenido que hacer frente el Concello en los últimos ocho años en concepto de multas o canon por vertidos no autorizados: dos multas de 6.041,60 (2016) y 1.200 euros (2021) y un pago único de 38.415,53 euros por el periodo 2014-2017.
El año pasado, el Concello logró una subvención autonómica para ejecutar el proyecto, pero la imposibilidad de cumplir los plazos de adjudicación y licitación, obligó al gobierno local a renunciar a la operación, si bien adelantó la compra de la parcela anexa necesaria para la ampliación. “Este ano podemos movernos máis rápido e vamos a intentar conseguilo”, dijo Puga, quien confirmaba que hasta el 26 de agosto está abierto el plazo para que las empresas presenten sus ofertas.
Vicepresidencia primeira e Consellería de Economía, Industria e Innovación aportará 120.000 euros, el 80% del presupuesto por valor de 150.000 euros. La actuación, tal y como recoge el texto del proyecto, pretende minimizar el impacto de los vertidos industriales y optimizar los procesos para mejorar la calidad de agua de salida a través de la ampliación y construcción de reactores y la instalación de un nuevo decantador secundario, lo que aumentará el rendimiento de la depuración y la eliminación de determinados contaminantes presentes en el agua residual, como nitrógeno y fósforo.
Una veintena
Según los técnicos, la intervención permitirá incrementar en un 72% la capacidad de tratamiento de depuración anual (de 84.680 m3/ano a 146.000 m3/ano), y un 102% los caudales máximos punta de tratamiento (de 16,5 m3/h a 33,3 m3/h). “En definitiva, dotar al polígono industrial de Celanova de una infraestructura de depuración de aguas residuales adecuada para su tamaño y actividad actual y a futuro”, recoge el texto en previsión a una futura ampliación del área empresarial.
La depuradora del polígono industrial, construida en el año 2006 y reformada en 2015, es la encargada del tratamiento de las aguas residuales de una veintena de empresas del sector de producción de carne (matadero), carpintería metálica, automoción, centro de transferencia de residuos o empresas logísticas, entre otras.
