El Concello de Celanova sacará a licitación la gestión del servicio de las cafeterías del Auditorio Municipal Ilduara (Amic) y del parque de As Triguerizas, así como del bar-restaurante ubicado en el bajo anexo a la Torre da Homenaxe de Vilanova dos Infantes. El alcalde de la localidad, el independiente Antonio Puga Rodríguez, confirmaba los avances en la elaboración de las bases que permitirán poner en marcha estos espacios. “Queremos fomentar o aumento dos servizos que se prestan en Celanova, e tamén favorecer que haxa unha oferta laboral, porque a adxudicación destes espazos suporía creación de emprego”, resaltaba el alcalde.
Actualmente, dijo Puga, están trabajando en la elaboración de los pliegos técnicos y, si bien no está establecido aún el canon anual para cada uno de los establecimientos, aseguró que “será asumible e rendible para que non queden desertos”, dijo.
La reapertura del bar de As Triguerizas, que lleva cuatro años cerrado, pondrá fin a una vieja reivindicación vecinal, en una zona muy concurrida próxima al parque infantil y a la Alameda. El Concello contempla, además de la licitación del bar, la reforma de los aseos públicos que comparten espacio y que son objeto de continuos actos vandálicos. “Levaremos ao próximo pleno unha partida de preto de 17.500 euros para a reparación e rehabilitación dos servizos, incluída a colocación de lavabos e sanitarios de aceiro inoxidable especial antivandálico”, trasladaban fuentes del Consistorio.
En el caso de la cafetería del Auditorio Ilduara, donde se ubica también la biblioteca y las aulas de la Escola de Música Banda de Celanova, será la primera vez que salga a concesión este servicio, desde la inauguración del edificio en el año 2011. Las instalaciones, que se encuentran en un buen estado de conservación, han albergado en este tiempo diferentes cursos, actividades y talleres de empleo. El edificio de Vilanova dos Infantes fue rehabilitado por la Xunta para albergar las oficinas del centro comarcal (extintas) y un restaurante en la planta principal. En el 2015 el Concello logró la cesión del edificio, pero no se volvió a licitar la gestión.
