Entrerríos, la aldea del rural de Ourense con solo una vecina, pero mucha fiesta

Un joven oriundo del pueblo ourensano Entrerríos organizará las primeras celebraciones del lugar en honor a su bisabuelo

San Lisardo será el santo que inaugure las fiestas de Entrerríos, una aldea del concello de Padrenda con un único habitante que, por primera vez en su historia, albergará los días 3 y 4 de noviembre una fiesta con verbena, música en directo, dj hasta la madrugada y chocolate y bica para todos los asistentes. “Todo o que sexa de alegría para o pobo, está ben”, comenta Sara Araújo quien, a sus 89 años (ojalá pronto se una al club de centenarias de Ourense), es la única residente de Entrerríos, y también la primera en excusar su ausencia. “Eu non creo que poida ir, nunca caín e non quero vivir a primeira. Pero que canten todo o que queiran, que a min non me van molestar”, comentaba la anciana, que vive en la parte alta del pueblo, recordando un pasado cada vez más lejano donde las casas estaban llenas de gente que trabajaba el campo -maiz y viñedos-  “e as festas se facían cunha pandeireta”, dijo.

Precisamente ver el pueblo lleno y rendir homenaje a su bisabuelo Lisardo, fueron las razones que llevaron a Dani Miguélez, de 23 años, a organizar las primeras fiestas de Entrerríos, el lugar en el que vivió hasta los 11 años y al que regresa cada fin de semana. “Al final también te cansas de no ver nunca a nadie en el pueblo, así que por lo menos ¡qué haya gente un fin de semana al año!”, comenta este joven, que prefiere ir de verbena que a las discotecas, y  que sueña con poder fijar su residencia habitual en la aldea.

Ni los malos accesos al pueblo, con una estrecha pista en pendiente y un único carril entre dos puentes que salvan los ríos Deva y Crespos; ni la falta de  habitantes, frenó a Dani en su intención de festejar a San Lisardo. “Aquí no cabe una orquesta, pero hay otras opciones”, comentaba, agradecido también por el apoyo recibido por parte de los vecinos de toda la zona, “pertenecemos a Padrenda, aunque por cercanía tenemos más trato con Pontedeva”, comentaba, señalando el municipio con quien limitan a ambos lados de los ríos Deva y Crespos. 

A su lado, Juan Arias, otro vecino que está arreglando una casa en Entrerríos, asentía. “En 57 años que tengo, nunca hubo una fiesta aquí, así que estamos contentos”, reconocía la persona que ha cedido el terreno para la celebración. “El pueblo es el que ves, con esta carretera estrecha y entre dos puentes por donde no pasa un camión. Asi que, con una pala vaciamos las piedras que había en este terreno… ¡el pueblo parece otro!”, describía Arias. 

Quizás las fiestas sirvan para poner Entrerríos en el mapa de los buscadores de internet y también del Concello. “La carretera sufrió mucho en la última crecida, hace un año que se cayeron parte de las barandillas y siguen sin reponerse. No tenemos alcantarillado y el alumbrado ya ves…”, decía Arias, señalando una de las pocas farolas del pueblo que funciona por días.

Te puede interesar