El colectivo ecologista Coto do Frade denunció ayer ante la Guardia Civil un nuevo vertido de residuos orgánicos, el segundo en una semana, al cauce del río Avia, a su paso por Ribadavia. El vertido, consistente en abundante espuma, fue detectado en las inmediaciones del área recreativa de A Veronza. Los integrantes de este grupo ecologista de O Ribeiro señalan que 'pescadores que estaban por esta zona informáronnos de que as espumas procedían da limpeza da piscina municipal', si bien este dato no pudo ser comprobado.
En este sentido, el concejal de Servicios, Ignacio Gómez, apuntó en la tarde de ayer que 'a nivel do Concello non temos ningún coñecemento destes verquidos, pero falaremos cos técnicos da empresa concesionaria do saneamento para coñece-la súa orixe'. Al respecto, Gómez recuerda que 'os residuos que apareceron a pasada semana procedían da estación depuradora, debido a un fallo no sistema de bombeo'.
ANÁLISIS
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se desplazaron ayer hasta el Avia para verificar la denuncia, mientras inspectores de la Confederación Hidrográfica también recogieron muestras del agua para su posterior análisis en laboratorio, y así poder conocer los componentes del vertido y su posible procedencia. Los ecologistas de Coto do Frade acompañaron la denuncia con una serie de imágenes de la espuma, que fue localizada en varios tramos del cauce, desde A Veronza hasta el puente de San Francisco, y desde éste hasta la propia desembocadura del Avia en el río Miño.
ANÁLISIS
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se desplazaron ayer hasta el Avia para verificar la denuncia, mientras inspectores de la Confederación Hidrográfica también recogieron muestras del agua para su posterior análisis en laboratorio, y así poder conocer los componentes del vertido y su posible procedencia. Los ecologistas de Coto do Frade acompañaron la denuncia con una serie de imágenes de la espuma, que fue localizada en varios tramos del cauce, desde A Veronza hasta el puente de San Francisco, y desde éste hasta la propia desembocadura del Avia en el río Miño.
