La Mancomunidad Terra de Celanova se ha adherido a la petición enviada por el Concello celanovés a la dirección xeral de Patrimonio para la reversión del edificio que albergaba las antiguas oficinas del centro comarcal y del restaurante de Vilanova, así como la devolución de la Torre do Homenaxe, la cual es propiedad del Ayuntamiento pero que fue cedida para su explotación a la Xunta.
Con la materialización del cierre de las oficinas comarcales ordenado por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, la comarca se ha quedado sin servicio de información turística. 'Temos que actuar canto antes, porque si se deixa, ao final o edificio acabará abandoado', enfatiza el presidente de la Mancomunidad, José Antonio Pérez Cortés.
La propuesta presentada por el alcalde de Celanova José Luis Ferro, y respaldada por el resto de alcaldes, es que Vilanova se vuelva a convertir en un referente turístico de la comarca (en 2011 contabilizó 15.000 visitantes) desde donde se canalice la oferta al resto de concellos que concentran una gran riqueza natural y patrimonial.
La intención es que sea la Mancomunidad la que asuma la gestión del servicio turístico y, 'para non meterse en máis gastos dos imprescindibles', matiza Pérez Cortes, la idea es que alguno de los trabajadores de la Mancomunidad se traslade a Vilanova y compagine sus funciones con la atención de visitantes. En este sentido, añade el presidente, planean cobrar un euro simbólico por la visita guiada a la Torre, el Centro de Interpretación de los Zapateros de San Vivián y al propio burgo medieval.
En referencia al restaurante 'A Torre', los responsables coinciden en que es necesario que se licite, tanto para dar una oferta hostelera a vecinos y visitantes, como 'para que polo menos que non dé perdas', reconocía Ferro.
La propuesta presentada por el alcalde de Celanova José Luis Ferro, y respaldada por el resto de alcaldes, es que Vilanova se vuelva a convertir en un referente turístico de la comarca (en 2011 contabilizó 15.000 visitantes) desde donde se canalice la oferta al resto de concellos que concentran una gran riqueza natural y patrimonial.
La intención es que sea la Mancomunidad la que asuma la gestión del servicio turístico y, 'para non meterse en máis gastos dos imprescindibles', matiza Pérez Cortes, la idea es que alguno de los trabajadores de la Mancomunidad se traslade a Vilanova y compagine sus funciones con la atención de visitantes. En este sentido, añade el presidente, planean cobrar un euro simbólico por la visita guiada a la Torre, el Centro de Interpretación de los Zapateros de San Vivián y al propio burgo medieval.
En referencia al restaurante 'A Torre', los responsables coinciden en que es necesario que se licite, tanto para dar una oferta hostelera a vecinos y visitantes, como 'para que polo menos que non dé perdas', reconocía Ferro.
