El miércoles, a eso de las diez de la noche, el presidente del Barbadás, Pablo Campelo, hacía kilómetros como si estuviese en el césped. De hecho estaba cerca. “Soy el presidente, pero en los partidos aquí todos echamos una manos y yo estoy con las luces y con el riego del campo. En los partidos no aguanto sentado y prefiero tener sitio para poner caminar adelante y atrás”, dice Campelo. Pero esta vez era todavía “peor”, su club estaba a punto de hacer historia y clasificarse para jugar la primera ronda de la Copa del Rey, de garantizarse jugar contra un equipo de Primera División, del fútbol profesional: “Pasé muchísimos nervios, hacía muchos años que no me ponía tan nervioso en un partido. Los últimos diez minutos miraba el reloj y el tiempo no pasaba. Lo pasé muy mal”.
Mereció la pena. Lo que se vivió en Os Carrís lo recordarán para siempre los del terreno de juego, los del banquillo y los de la grada. Euforia desatada en un club que se caracteriza por no perder nunca la estabilidad: “Fue algo increíble y muy bonito. Costó mucho dormir porque había mucha emoción y recuerdos muy bonitos de lo que acabábamos de vivir. Había mucho trabajo hecho y muchos nervios, pero merece todo la pena”.
Pero, incluso a la par del premio deportivo, Campelo se queda con otro retorno mucho más importante para el futuro del club: “Como estaba la grada fue algo espectacular. Tiene sentido todo esto por ver a niños con la camiseta azul. Llevamos un año en el que notamos que estamos recuperando esa implicación de la afición, ver a niños animando al equipo de su pueblo. A los niños les gusta ir de azul y venir los domingo a animar al Barbadás, y eso es lo realmente importante”.
Ayer el motor del presidente todavía estaba bajando revoluciones y las próximas semanas tampoco serán tranquilas: “Ha sido un día que mete miedo. El teléfono ya sonó mucho el miércoles, pero hoy (por ayer) es algo fuera de lo normal. Aquí llama todo el mundo”.
La clasificación tiene además un premio económico: “Creemos que son 19.000 euros. Es el premio por ganar esta ronda previa”. Está de enhorabuena, es más. Al UD Barbadás le corresponden 29.000 euros más IVA y el arbitraje pagado por el equipo de superior categoría. Y eso hay que añadirle el que podría ser el premio gordo, la taquilla de un partido que se disputará en el campo de O Couto. Tiene garantizado que será un equipo de Primera: “El Atlético de Madrid. Será un partido para disfrutar y verlo tranquilo en el palco. Ahí seguro que no me pondré nervioso sea cual sea el rival, pero si nos dan a elegir, que toque el Atlético”.
Arenteiro: Equipo y afición verán el sorteo desde el Aparthotel Arenteiro
La temporada pasada el bombo deparó un Arenteiro-Valencia. En O Carballiño confían en otro “bombazo” y han organizado ver el sorteo en el Aparthotel Arenteiro acompañados por un grupo de seguidores. Además, el club enviará representación a La Rozas.
Ourense CF: El rival será de Primera Federación o de Segunda División
El bombo del Ourense CF es más amplio que el de sus vecinos provinciales. El rival será un equipo de Primera Federación o uno de Segunda División. El equipo y el club tienen pendiente decidir dónde verán el sorteo del lunes, pero apunta a que será en Oira, dónde entrenan habitualmente.
