El equipo abulense jugará los play off pese a contar con una de las plantillas más jóvenes y tener que levantarse a numerosos contratiempos

Ávila, mucho mérito

El base del Ávila Pablo Fernández supera a Juanmi Morales. (Foto: FRANCISCO JAVIER SANCHEZ VENTOSA)
El Aguas de Sousas recibirá mañana (21,00 horas) a uno de los equipo de la LEB Plata que anteponen la formación a los resultados. El Ávila no llega al extremo de Prat y Barcelona en los que la plantilla es casi en su totalidad de jugadores del primer equipo de ACB, pero sí cimenta su proyecto en la vinculación con el Fuenlabrada.
Armando Gómez, el entrenador, es el encargado de llevar las riendas de una plantilla con las deficiencias propias de la juventud pero que además ha tenido que lidiar con bajas inesperadas.

Llorente, Cruz y Parejo son los pilares de equipo. Tres jugadores solventes que deben tirar del carro y más aún tras el primer contratiempo de la campaña, la salida de Robert Joseph. Paradójicamente el Fuenlabrada recurrió al jugador más veterano del equipo para reforzar su plantilla. Al haitiano le llegó con 34 años la oportunidad de jugar en la ACB y de paso dejó cojo al Ávila. 'Perdimos a nuestro jugador franquicia, al que nos hacía ganar, pero hemos conseguido superar ese obstáculo y tener otro estilo de juego', dice el técnico.

Adrián Laso fue la solución aportada por el Fuenlabrada, pero el pívot sólo ha podido tener apariciones puntuales con el equipo de LEB Plata: 'Sabíamos que era algo circunstancial aunque nos aporta una consistencia interior que no tenemos'. Massie Fall sí se quedó en la plantilla pero el senegalés no tiene ni la presencia física ni la solvencia de sus predecesores.


PROBLEMAS OFENSIVOS

Las limitaciones interiores han condicionado a un equipo solvente en casa pero muy irregular lejos de una de las mejores aficiones de la categoría. Ávila es otro de los contados casos en los que la cancha de baloncesto saca varios cuerpos de ventaja al campo de fútbol en la afluencia de espectadores.

Sin centímetros, el Ávila fue limitando su producción ofensiva y la lesión de su otro foráneo, Matt Robertson, fue una china más en el zapato. El americano se lesionó un tobillo del que recayó a poco de regresar y que ahora lo limita a los entrenamientos.

Hándicaps que no han conseguido sacar del camino marcado a un Ávila con la clasificación para los play off en el bolsillo y que ya en el partido de la primera vuelta fue capaz de ganar son solvencia y merecimiento al COB.

Un equipo con más talento que continuidad en el juego y con más futuro que consistencia en la Liga pero que ha demostrado poder competir ante cualquiera y que tiene en su vitrina de víctimas a todos los pesos pesados de la Liga. De los nueve primeros clasificados sólo Las Rozas ha conseguido derrotar en las dos ocasiones al próximo rival del COB. La mejor tarjeta de presentación de un Ávila 'en buena dinámica'.

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