Carmen Limia, presidenta del Pabellón femenino de Liga Femenina 2, se autoresponsabiliza de la situción del equipo y admite que quiere dejar la presidencia del equipo.
Carmen Limia asumió las riendas del Pabellón hace ya siete temporadas. En todo ese tiempo el conjunto ourensano ha pasado por momentos deportivos complicados pero nunca de la gravedad de esta temporada, en la que todavía no ha sumado una victoria en los 13 encuentros disputados.
Después de varios años tranquilos, la pasada campaña ya se vivieron situaciones límite y esta se ha destapado como realmente insostenible ¿Cómo se lleva esta situación tan compleja desde la presidencia?
Muy mal, con mucho sufrimiento y resignación e intentando poner soluciones pero, para ponerlas hacen falta medios y para hacer movimientos hace falta espacio. Desde luego nuestra intención es dejarnos hasta la última gota y ahí estaremos tanto la directiva, como el cuerpo técnico y las chicas, buscando la permanencia hasta el final.
En un equipo que se caracterizó por ser siempre una balsa de aceite en cuanto a gestión, ¿cómo se llega a esta situación tan compleja?
De una forma muy sencilla. Nosotros hace dos años teníamos de subvención 51.000 euros del Concello, 45.000 de la Diputación y 47.000 de la Xunta (143.000 euros totales). Sin embargo, este año hemos recibido 13.000, 9.000 y 20.000 euros de cada una (42.000 euros totales). Si sumas eso para tener un equipo en Liga Femenina 2 y 100 niñas en la cantera te da una idea de a lo que llega. Ahora bien, mi preocupación ya no es que esa ayuda no sea suficiente y que las empresas no estén en condiciones de aportar patrocinio por la situación actual, sino que tanto el PSOE como el PP llevan en sus programas la promoción del deporte base, y me duele ver como se están dando pasos atrás en esta materia.
En ese sentido, ¿nota dejadez en la situación que está viviendo el deporte femenino y más en concreto la situación del Pabellón?
Totalmente. Yo pedí por activa y por pasiva que me echaran una mano, obviamente dentro de la legalidad, y no obtuve respuesta. Podría ser a través de convenios o por otros métodos que yo misma propuse tras ver como trabajan en otras ciudades como Zamora. También me llama la atención la situación de provincias como Pontevedra o Lugo, a las que sus Diputaciones les dan métodos y formas para lograr financiación y es algo que no entiendo por qué no se hace aquí, la diferencia es abismal.
Entonces, ¿de quién es responsabilidad?
Yo entono el mea culpa, soy la máxima responsable de esta situación como presidenta, pero también es cierto que ahora mismo el Pabellón sobrevive por aportaciones privadas de gente que suma por colaborar, no por la mediación de las instituciones. Es más, pongo un ejemplo, pedí una plaza en la residencia de estudiantes y no me lo han resuelto, lo harán cuando termine la temporada, seguro. Esa es la situación que vivimos. Además invito a todo el mundo a consultar las tablas de subvenciones de Concello y Diputación y ver cómo están repartidas.
Ya en el aspecto deportivo, las estrecheces de las que habla también limitan la búsqueda de alternativas, algo a lo que no se resigna la presidenta.
En este momento, casi no hay capacidad de movimiento. No pudimos fichar a jugadoras que no podríamos pagar, no podemos hacer cambios en el cuerpo técnico porque hay que pagarles logicamente y esta gente está sin cobrar. Para mí es una situación denigrante.
Ahora bien, se esperan movimientos en la plantilla, ¿verdad?
Estamos buscando a una jugadora que nos ayude a salvar al equipo financiada totalmente a nivel privado. Poco más podemos hacer para ayudar a cambiar la situación porque lo que no se puede negar es la implicación de las jugadoras y el cuerpo técnico. No hay más que ver como terminan los partidos y como todavía tienen capacidad de dar un golpe en la mesa para seguir adelante. Lejos de recriminar, mis mensajes son siempre de apoyo.
Pase lo que pase al final de temporada, se logre la salvación o no, ¿qué pasará con Carmen Limia como presidenta del Pabellón?
Ahora mismo, y sin saber si lograremos salvar al equipo o no, lo dejaré. Ahora mismo existe un 90% de posibilidades de dejarlo, se salve la categoría o no. La falta de ayudas, siempre estamos los mismos para ayudar, lo que decía antes, pasos atras. Cuando luchas contra un gigante siendo una miniatura es mejor apartarse y dejar espacio para otra gente que lo pueda coger porque me dolería que desapareciese un club tan emblemático por faltar un empujón.
