Edelmiro Cao Ucha, secretario del Barra de Miño, club que durante este verano celebrará sus bodasd e oro como equipo federado
El legado que dejan los clubes es su rica historia, pero para saber y conocerla un poco más hay personas que con humildad y dedicación se preocupan para que no se pierda y siga más viva. Es el caso del secretario Edelmiro Cao Ucha, que lleva 16 años en la directiva del Barra de Miño, club que el próximo verano cumplirá sus bodas de oro como equipo federado dentro del fútbol provincial. Aunque la pasión por este deporte en este enclave de la geografía ourensana "empezó en los años 30, antes y después de la guerra. Hace unos días estuve hablando con el exdefensor Manuel Rodríguez Sotelo, que a sus 92 años me comentaba que antes de la guerra jugaban en el Monte de Chelos y luego en el Monte do medo, en Belezar, hasta que los hermanos Tato hicieron el actual campo que se inauguró en 1956".
Por el Barra de Miño han pasado los hermanos Presas, sus primos y tíos de ellos, "de Antonio que fue al Lemos, Ramos en los juveniles y de ahí al Ourense, de José Ramón Alvarado y su hermano 'Zozo' y su sobrino Cao, que lo hizo en el Gran Peña entre tantos históricos que sería interminable la lista y no quería caer en el olvido", afirma Edelmiro Cao. El secretario del club viene desde hace tiempo recopilando datos, textos, recortes y fotografías que hayan tenido que ver con el equipo que él disfrutó desde muy pequeño, "porque vivía al lado del campo de O Tato que de aquellas no tenía vestuarios y se debían cambiar fuera del recinto ya que los mismos fueron construidos en 1971".
El campo sigue siendo en la actualidad propiedad de la familia Tato y "si bien muchos hablan de sus dimensiones el mismo, a día de hoy, mide 93 x 59, aunque es peculiar por algunas cosas, como que sus porterías son asimétricas y eso lo hace distinto".
Si bien el presente lo encuentra a punto de descender a la Tercera autonómica, el Barra de Miño antes de federarse llegó a tener equipo de juveniles y en la temporada 1969-70 se proclamó campeón de modestos. "Era entrenador Bouso, pero al estar poco tiempo los propios jugadores gestionaron el equipo. Otra época de esplendor fue en la campaña 85-86, donde se alcanza el ascenso a la actual Primera autonómica en la que se mantuvo durante ocho temporadas seguidas con un tercer puesto con 'Starski' y Teixidó como entrenadores".
Hacia finales de agosto tendrán lugar los actos conmemorativos por los 50 años del club. "Queremos que la gente que está hoy en día con nosotros pueda disfrutar de una buena jornada de convivencia. El día 24 lo primero será hacer un partidillo de fútbol entre todos aquellos jugadores que en distintas épocas (más allá de su estado de forma) vistieron los colores del Barra de Miño, luego una comida y además habrá una exposición de fotos, recuerdos y trofeos que ha conseguido el club y que estarán expuestos en el campo de las fiestas. Pero el día anterior, recuerda Cao, a partir de las 20,30 horas tendremos una misa por la gente, directivos, jugadores y entrenadores que ya no pueden estar entre nosotros para recordarlos".
A lo largo de tantos años el propio Cao reconoce que "las vimos de todos los colores, y seguimos con menos potencial pero con la misma ilusión de siempre en un club entrañable como pueden ser el Covadonga, Cea, Amoeiro y otros más lejanos como Cenlle, Arnoia, Rúa y alguno que se me puede pasar. Este es un club de siempre para la eternidad".
En cuanto al presente, "el potencial no es el mismo por la pérdida de habitantes de la zona (en la actualidad son aproximadamente 600 habitantes), aunque sigue habiendo en las filas del equipo jugadores del pueblo, incluso algunos con una trayectoria de 15 años en el club como en el caso de Jorge. Seguimos compitiendo como podemos, con nuestras armas y si bien estamos más cerca de Tercera, no quiere decir que un día no muy lejano podamos volver a Primera autonómica con la ayuda de todos, y justo en eso estamos trabajando", enfatizó Edelmiro Cao.
