El Aguas de Sousas intentará confirmar en Oviedo, desde las siete, que quiere pelear por la segunda plaza y por el factor pista en los play off de ascenso a la LEB Oro.
El COB llega fuerte, en el mejor momento de la temporada. El equipo entrenado por Rafa Sanz fue capaz de destrozar al líder de la categoría. De competir de tú a tú durante 15 minutos, de aguantar el tipo en los mejores momentos del rival y masacrarlo en los diez primeros y en los cinco últimos. El partido ante el Andorra fue la confirmación de todo lo bueno que se barruntó en las citas anteriores.
La plaga de lesiones parece superada y la mejoría de Hill debería ser el primer dato cuantificable. Guillandeaux también debe arrimar el hombro y reivindicar su rol en el equipo.
Pero lo mejor del COB está desde hace semanas en la aportación colectiva, en la implicación grupal, en la resistencia como bloque. Un equipo capaz de remontar partidos adversos, de levantarse a malos parciales y ser cada vez más regular en los partidos. Ahora le toca volver a confirmarlo lejos del ambiente que se crea en el Paco Paz y ante un rival que no tiene el atractivo de algunos que se cruzaron en su camino en los encuentros anteriores.
'Es una prueba de madurez para el equipo', dice Rafa Sanz. Tiene razón el cordobés. El COB tiene que ponerse en valor en un partido en el que la motivación debe buscarse en el interior. Los ourensanos tienen todavía que demostrar que han adquirido en el día a día la filosofía del esfuerzo y el sacrificio que ha implantado su entrenador.
Si el COB se parece al de los últimos partidos tendrá mucho a su favor ante un Oviedo con calidad y experiencia pero con mucho menos en juego y en peor dinámica. Será interesante saber como regresa a la competición el COB después del empacho de elogios y de buenas sensaciones del último partido de Liga.
PUMARÍN, 19,00 HORAS.
La plaga de lesiones parece superada y la mejoría de Hill debería ser el primer dato cuantificable. Guillandeaux también debe arrimar el hombro y reivindicar su rol en el equipo.
Pero lo mejor del COB está desde hace semanas en la aportación colectiva, en la implicación grupal, en la resistencia como bloque. Un equipo capaz de remontar partidos adversos, de levantarse a malos parciales y ser cada vez más regular en los partidos. Ahora le toca volver a confirmarlo lejos del ambiente que se crea en el Paco Paz y ante un rival que no tiene el atractivo de algunos que se cruzaron en su camino en los encuentros anteriores.
'Es una prueba de madurez para el equipo', dice Rafa Sanz. Tiene razón el cordobés. El COB tiene que ponerse en valor en un partido en el que la motivación debe buscarse en el interior. Los ourensanos tienen todavía que demostrar que han adquirido en el día a día la filosofía del esfuerzo y el sacrificio que ha implantado su entrenador.
Si el COB se parece al de los últimos partidos tendrá mucho a su favor ante un Oviedo con calidad y experiencia pero con mucho menos en juego y en peor dinámica. Será interesante saber como regresa a la competición el COB después del empacho de elogios y de buenas sensaciones del último partido de Liga.
PUMARÍN, 19,00 HORAS.
