Derribando barreras

Hay veces en las que la pasión por el fútbol se transmite de padres a hijos, pero este no ha sido el caso de Alba Rodríguez (25-6-1993) actual la entrenadora de la Escuela de fútbol femenino Rosalía. "La verdad es que no lo sé, porque a mis padres Carlos y Loly, ni a mi hermana mayor Marta no les gustaba. Creo que empecé en el pueblo de Paciños (Allariz) a jugar con mi tío y aunque no lo tengo muy claro me gustaba desde pequeñita. Empecé jugando en el Ourense al fútbol sala con Yeni porque en el colegio Carmelitas no dejaban jugar a las chicas, aunque sí podíamos hacerlo en el patio". Sin embargo, el salto al fútbol se produjo en el Barbadás "donde se armó el primer equipo de chicas gracias a que nos unimos los equipos de fútbol sala del Paderne y Melón. La idea surgió antes de jugar una semifinal de Copa. Fueron siete años muy buenos y otros tantos en la Liga Nacional que equivalía a la Segunda división". El siguiente paso dado por Alba fue decidirse a ser entrenadora. "Era algo que me llamaba la atención y coincidí con Álex Castro haciendo un curso de tiempo libre. Me propuso si quería ir al Arrabaldo, donde comencé en lo que por entonces era la Fundación Celta. Estuve varios años con él ya con mi título de entrenadora, pero cuando me dieron la oportunidad cogí un equipo en solitario". El nacimiento del Rosalía Sus ganas de progresar en el mundo del fútbol no pararon y formar parte del nacimiento del Rosalía fue como una bocanada de aire fresco para el resurgir del fútbol femenino: "La idea un poco era que no se empezase la pirámide desde arriba, sino crear una base y que las niñas pequeñas tuviesen más oportunidades de jugar y no solamente al fútbol sala. Para jugar con niños, socialmente parece que ellos llevan más técnica en los pies". A lo mejor, remarca Alba, "llegas a alevines y tu nivel futbolístico es muy bajo y aún por encima al ser mujer tienes que demostrar más que un niño, por eso en el Rosalía se intenta dar oportunidad a todas esas niñas que quieren empezar, aunque no saben aún si les gustará o no el fútbol". No es muy frecuente ver entrenadoras al frente de equipos masculinos y Rodríguez entrena en el Bosco infantil y en los juveniles del Seixalbo: "No noté grandes diferencias, pero sí que las niñas son más listas y cogen las cosas más rápido, pero a nivel entrenamientos como cada grupo es diferente tienes que adaptarte a sus necesidades". De todas maneras, para Alba "a nivel base se le da el mismo protagonismo a las niñas que a los niños. La competición es similar, pero en chicas a nivel senior ya hay muchas diferencias". Los valores es algo que en el Rosalía se ponen siempre en práctica y entre sus gestos de deportividad cada 24 de febrero, nacimiento de la poetisa, "le regalamos una rosa y un poema intentando todos los años tener un detalle con los equipos a los que nos enfrentamos. No hay que olvidar que Rosalía de Castro es un referente en cuanto a la lucha de la mujer en Galicia, en tolerarla y que somos capaces de hacer aquello que queremos, de poder pelear por nuestros sueños y hacer lo que nos gusta". Ajedrez La otra gran pasión de Alba es el ajedrez, que lleva practicando desde muy pequeña "casi a la par con el fútbol" y compitiendo hasta los 15 años donde tuve un parón porque se superponía con mis entrenamientos y partidos de fútbol que sin duda me tiraba un poco más. Lo retomé hace unos años apoyado con el que fuera mi maestro, siendo actualmente profesora en Salesianos mientras estoy opositando para magisterio de educación física. De hecho, uno de los niños que tengo, Daniel Manrique ahora mismo está en un nivel increíble, sin duda de los mejores de Galicia y que los otros días quedó tercero en un torneo internacional". El presente La actual entrenadora del equipo infantil ve muy complicado y difícil encontrar jugadoras. "Un poco debido a la mala gestión que hubo tanto en el Barbadás y sobre todo en la UD Ourense. Muchas jugadoras se fueron a otros equipos y otras ciudades a buscar un club en el que competir. En Ourense nos faltan jugadoras veteranas que tiren del equipo, que tengan otra visión y perspectiva del fútbol y que ayuden al equipo a ascender e ir ganándonos poco a poco un nombre en Galicia". A pesar que la pandemia sigue entre nosotros, "el lunes nos dijeron que empezamos a competir a finales de este mes, que están confeccionados los grupos aunque aún no el calendario. Ojalá esto se vaya recuperando un poco y con entrenar y jugar tienes un aliciente el fin de semana".