El Negreira, próximo rival del C.D. Ourense, se encuentra en este momento al borde del abismo y con una acuciante necesidad de puntos.
Su empate en Verín supo a muy poco y a los de Julián Ferreiro les queda todavía por resolver su problema de gol -suma 21 goles, casi la mitad de los que ha cosechado el cuadro rojillo hasta el momento-. Precisamente éste, la falta de gol, es uno de esos problemas que no se esperaban este año, ya que el equipo se reforzó con gente como Nacho o Capelo, jugadores con garantías en ese área, pero que sin embargo todavía no han explotado en las filas del conjunto coruñés. Quizás la verdadera razón de este arranque tan por debajo de lo esperado esté en este detalle que explica el propio técnico: Lo que más está pesando es que llevamos tres años que se van 15 jugadores y tenemos que volver a reponerlos con otros tantos nuevos, hay que volver a empezar prácticamente de cero. La verdad es que éste es un equipo en permanente construcción y no siempre los fichajes te salen bien, o tienes problemas para conjuntar a la plantilla. Eso puede pasar y en ese caso toca sufrir. Algún año nos tenía que pasar y parece que va a ser éste.
Tanto yo como el club sabíamos que esto podía pasar y está claro que esta temporada habrá que luchar hasta el final, añade el entrenador del Negreira.
Para colmo, cuando salen bien las cosas, como ocurrió frente al Verín -el mismo Tonino, técnico del cuadro verinense, reconoció que durante buena parte del partido el mejor había sido el portero-, el bagaje es tan sólo de un punto. Vistas las ocasiones que tuvimos nos vinimos un poco frustrados de Verín, reconoce Julián Ferreiro.
Sorpresa
Con respecto a su rival del domingo, el C.D. Ourense, Ferreiro señala que creo que es un equipo que tenía que estar entre los cuatro primeros, pero está tardando en arrancar. Es posible que les pese la ausencia de Moisés, pero no pensaba que fuera a ser para tanto. En todo caso -añade- nuestro objetivo es bien distinto del del Ourense.
Un trabajo de años pero sin continuidad
Julián Ferreiro lleva dos temporadas y pico al mando de este Negreira de Tercera, sin embargo, las circunstancias económicas del club y su dinámica de desprenderse de la práctica totalidad de la plantilla al final de cada temporada no permiten un proyecto a largo plazo, lo que obliga al técnico a empezar desde cero cada nuevo proyecto. La temporada pasada acabó noveno.
Es una lástima la lesión de Roberto Feáns
El Negreira atraviesa un momento difícil no sólo por su falta de gol sino también por las lesiones de larga duración que acumula en su línea de zagueros. Óscar Vidal, uno de los centrales, sufre una lesión en la tríada, mientras que Roberto Feáns, el otro central titular del equipo, acaba de tener rotura de fibras. Es una lástima la lesión de Feáns, un jugador con peso específico en el vestuario, de esos jugadores que hacen grupo y levantan el ánimo del equipo en los momentos difíciles.
No somos capaces de resolver los partidos
El antecedente más próximo del Negreira, su empate a domicilio frente al Verín, le ha llevado a Julián Ferreiro a la conclusión de que aunque en principio parecía que contábamos con bastante gente arriba resolutiva, está claro que no somos capaces de resolver los partidos, ni siquiera cuando se nos ponen de cara. La principal referencia arriba, vistos los últimos partidos, es Álex Castro, autor de un gol de espuela en el José Arjiz el pasado domingo. Sin embargo no han explotado todavía los Capelo o Nacho Fernández Barreiro.
Tanto yo como el club sabíamos que esto podía pasar y está claro que esta temporada habrá que luchar hasta el final, añade el entrenador del Negreira.
Para colmo, cuando salen bien las cosas, como ocurrió frente al Verín -el mismo Tonino, técnico del cuadro verinense, reconoció que durante buena parte del partido el mejor había sido el portero-, el bagaje es tan sólo de un punto. Vistas las ocasiones que tuvimos nos vinimos un poco frustrados de Verín, reconoce Julián Ferreiro.
Sorpresa
Con respecto a su rival del domingo, el C.D. Ourense, Ferreiro señala que creo que es un equipo que tenía que estar entre los cuatro primeros, pero está tardando en arrancar. Es posible que les pese la ausencia de Moisés, pero no pensaba que fuera a ser para tanto. En todo caso -añade- nuestro objetivo es bien distinto del del Ourense.
Un trabajo de años pero sin continuidad
Julián Ferreiro lleva dos temporadas y pico al mando de este Negreira de Tercera, sin embargo, las circunstancias económicas del club y su dinámica de desprenderse de la práctica totalidad de la plantilla al final de cada temporada no permiten un proyecto a largo plazo, lo que obliga al técnico a empezar desde cero cada nuevo proyecto. La temporada pasada acabó noveno.
Es una lástima la lesión de Roberto Feáns
El Negreira atraviesa un momento difícil no sólo por su falta de gol sino también por las lesiones de larga duración que acumula en su línea de zagueros. Óscar Vidal, uno de los centrales, sufre una lesión en la tríada, mientras que Roberto Feáns, el otro central titular del equipo, acaba de tener rotura de fibras. Es una lástima la lesión de Feáns, un jugador con peso específico en el vestuario, de esos jugadores que hacen grupo y levantan el ánimo del equipo en los momentos difíciles.
No somos capaces de resolver los partidos
El antecedente más próximo del Negreira, su empate a domicilio frente al Verín, le ha llevado a Julián Ferreiro a la conclusión de que aunque en principio parecía que contábamos con bastante gente arriba resolutiva, está claro que no somos capaces de resolver los partidos, ni siquiera cuando se nos ponen de cara. La principal referencia arriba, vistos los últimos partidos, es Álex Castro, autor de un gol de espuela en el José Arjiz el pasado domingo. Sin embargo no han explotado todavía los Capelo o Nacho Fernández Barreiro.
