Adiós a la vigesimotercera edición, viva la vigesimocuarta. Este domingo concluyó el Clinic de baloncesto Pepe Laso, organizado por la Diputación de Ourense, con la principal atracción del cartel de 2011, el italiano Ettore Messina (Catania, 1959), cuatro veces campeón de la Euroliga.
Messina hizo gala de su afamada minuciosidad en todo tipo de detalles del juego, espacios, equilibrio, timming, comunicación, relaciones personales..., algunos desapercibidos para la gran mayoría. Esos que le llevaron a dominar el baloncesto europeo en la pasada década, en dura competencia con el Panathinaikos griego.
Muy educado en el trato, el italiano se declara partidario de 'enseñar' en lugar de 'entrenar'. Convencido que sus equipos no son orquestas 'en los que la partitura está escrita de antemano', sino un grupo de 'jam session' en el que los jugadores 'son autónomos, capaces de tomar decisiones y tocar por libre en un momento, regresando después a la disciplina'. 'En los grandes equipos en los que he estado logré que se desenvolviesen sin la necesidad de tener un perro guardián en el banquillo', afirma.
En todos ¿menos en el Real Madrid? Messina mantiene una postura prudente y elegante con respecto a su impactante dimisión durante la temporada pasada. 'De esa etapa deduje unas conclusiones que me reservo. En el Real Madrid todo el mundo habla demasiado, dentro y fuera del club. Yo creo que hay que hacerlo en el lugar y con la gente adecuada', sentencia.
Parece claro en todo caso que no todos entendieron su filosofía. 'Mi forma de ver el juego consiste en el control de sus fundamentos, en mejorar cada día en algún aspecto, en exigirse más. El conformismo es el comienzo del declive', insiste. En este ambiente, el papel del entrenador 'es ejercer de guía o puente para que el jugador logre esa autogestión'. La próxima temporada trasladará sus conocimientos a la Liga NBA.
Muy educado en el trato, el italiano se declara partidario de 'enseñar' en lugar de 'entrenar'. Convencido que sus equipos no son orquestas 'en los que la partitura está escrita de antemano', sino un grupo de 'jam session' en el que los jugadores 'son autónomos, capaces de tomar decisiones y tocar por libre en un momento, regresando después a la disciplina'. 'En los grandes equipos en los que he estado logré que se desenvolviesen sin la necesidad de tener un perro guardián en el banquillo', afirma.
En todos ¿menos en el Real Madrid? Messina mantiene una postura prudente y elegante con respecto a su impactante dimisión durante la temporada pasada. 'De esa etapa deduje unas conclusiones que me reservo. En el Real Madrid todo el mundo habla demasiado, dentro y fuera del club. Yo creo que hay que hacerlo en el lugar y con la gente adecuada', sentencia.
Parece claro en todo caso que no todos entendieron su filosofía. 'Mi forma de ver el juego consiste en el control de sus fundamentos, en mejorar cada día en algún aspecto, en exigirse más. El conformismo es el comienzo del declive', insiste. En este ambiente, el papel del entrenador 'es ejercer de guía o puente para que el jugador logre esa autogestión'. La próxima temporada trasladará sus conocimientos a la Liga NBA.
