El nuevo entrenador del Verín, Marcos Zorrilla, debutó en O Grove con una derrota, aunque piensa que hay tiempo de salvarse
El tercer entrenador del Verín, Marcos Zorrilla Veloso hizo su puesta de largo en el equipo que preside José Manuel Zubiela Calderón el pasado domingo en O Grove. No pudo hacerlo con una victoria, aunque se muestra optimista: "Viví el debut con mucha ilusión, pienso que como todo el equipo, y la verdad es que aunque hay muchas cosas que corregir, creo que hicimos muchas cosas bien y que poco a poco vamos a ir mejorando", algo que no es difícil dado que el equipo es el colista.
Sin embargo, el nuevo técnico piensa que "lo peor que le vi al equipo es que mentalmente están tocados y físicamente creo que en la segunda parte también bajamos bastante. De todas maneras, solo estuve dos entrenamientos y quiero verlos más".
Zorrilla sabe bien el 'marrón' en el que se ha metido, pero no le asusta el reto. "En primer lugar si acepté el ir a Verín es porque me apetecía entrenar. Segundo, con total respeto a todos, el Verín es uno de los equipos históricos del fútbol provincial y tiene un nombre. Además siendo realista, tampoco tengo mucho que perder y sí mucho que ganar".
De cara al futuro dos son las premisas que se marca: "En primer lugar darle estabilidad al equipo, que desde fuera daba la impresión que tenía muy poca. Tengo claro que el equipo necesita la unión de directiva, cuerpo técnico y jugadores, es algo que no había" y por supuesto refuerzos: "Ssobre todo en la parcela defensiva que estamos muy escasos", zanja el técnico.
