El Rayo Vallecano B visita mañana desde las seis de la tarde el estadio de O Couto para medirse al Ourense en un duelo directo en la lucha por la permanencia en Segunda B. Ourensanistas y rayistas medirán sus fuerzas en una cita a la que llegan con trayectorias diametralmente opuestas, con un Ourense en racha negativa, y un Rayo B en horas más dulces. Pero a pesar de ello es el equipo ourensano el que está por el momento fuera del descenso y el que mira desde arriba (seis puntos más) a un Rayo B para el que la cita es mucho más vital, casi definitiva.
José Manuel Jimeno se hizo cargo hace dos temporadas del banquillo del filial rayista tras haber trabajado con la base del equipo madrileño durante una década. Es pues, un hombre de cantera, y como tal se toma la labor de un equipo filial, y además un filial de un Primera división: 'En este club llevamos a rajatabla el concepto de cantera. El primer objetivo es el de formar futbolistas que puedan dar el salto al equipo de Primera, y si no puede ser tanto al menos sacar jugadores para otros clubes, como hicimos la pasada temporada. Nuestra idea de juego es la de intentar hacer un buen fútbol aunque esta campaña no nos está funcionando en lo que a buenos resultados clasificatorios se refiere. En esta categoría se destila mucho el equipo que se arma atrás y que se dedica a colgar balones a un delantero grande. No es nuestro estilo, y tampoco el del Ourense'.
El Rayo B lleva la mayor parte de la temporada instalado en los puestos de descenso directo pero se resiste a perder la categoría y mejoró últimamente una barbaridad sus prestaciones. Su inicio de segunda vuelta fue muy malo, como todo el primer acto, pero en las nueva jornadas siguientes sólo cedió una derrota (2-1 en Oviedo) y sumó seis empates y dos victorias aunque a pesar de ello es antepenúltimo y se encuentra cuatro puntos por detrás de la promoción de permanencia y a seis de la salvación: 'El equipo está rindiendo bien, el no perder nos permite estar más frescos de mente pero el problema es que tampoco ganamos. La temporada está siendo muy extraña para nosotros porque en el cómputo global le estamos dando más a la Liga de lo que ella nos reporta. Y es que esta Liga es muy puñetera. Hace dos semanas vi el Ourense-Salamanca y el juego y las ocasiones fueron locales y la victoria visitante'.
El Rayo B lleva la mayor parte de la temporada instalado en los puestos de descenso directo pero se resiste a perder la categoría y mejoró últimamente una barbaridad sus prestaciones. Su inicio de segunda vuelta fue muy malo, como todo el primer acto, pero en las nueva jornadas siguientes sólo cedió una derrota (2-1 en Oviedo) y sumó seis empates y dos victorias aunque a pesar de ello es antepenúltimo y se encuentra cuatro puntos por detrás de la promoción de permanencia y a seis de la salvación: 'El equipo está rindiendo bien, el no perder nos permite estar más frescos de mente pero el problema es que tampoco ganamos. La temporada está siendo muy extraña para nosotros porque en el cómputo global le estamos dando más a la Liga de lo que ella nos reporta. Y es que esta Liga es muy puñetera. Hace dos semanas vi el Ourense-Salamanca y el juego y las ocasiones fueron locales y la victoria visitante'.
