El Pabellón confirmó la mejoría en el juego vista en las pasadas jornadas y se impuso con claridad al ADBA de Avilés
No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante. Haciendo bueno el refrán, el Pabellón rompió su mala racha en liga y se impuso con claridad y contundencia al ADBA de Avilés por 56-75. El conjunto ourensano saltó a la pista con la intención de confirmar las buenas sensaciones mostradas en las anteriores jornadas ante equipos de la zona alta de la clasificación.
Desde el primer momento, las chicas de Benjamín Rodríguez se mostraron realmente serias en ambos lados de la cancha. Solo mediado el periodo se vieron por debajo en el marcador pero fueron capaces de encontrar de nuevo su juego para terminar el periodo 13-18. En el segundo acto, el Pabellón rompió el partido. Un impresionante parcial de 15-0 abrió la brecha en el marcador para desesperación local (18-33). En ese momento apareció la local Anna Boleda pero a pesar de su enorme acierto ofensivo no fue suficiente. Las ourensanas, superiores en el rebote, lograron llegar al descanso 23-44. La reacción de las avilesinas llegó tras el paso por los vestuarios. Sin apenas alternativas para romper la buena defensa zonal de las visitantes, el ADBA logró situarse a 14 puntos aunque en esta ocasión el Pabellón sí supo mantener el pulso al juego y con unos grandes porcentajes de acierto y un buen nivel en cancha propia, devolvió el marcador a la renta de 20 puntos
(39-59). Los últimos diez minutos fueron un quiero y no puedo del Avilés. El conjunto ourensano siguió concentrado y no permitió ni el más mínimo atisbo de remontada (56- 75), rompiendo las cuentas de cara a la permanencia y llegando con un hilo de vida a los tres últimos partidos de Liga Femenina 2. La próxima semana el Pabellón recibirá en Os Remedios al Universidad de Oviedo, antepenúltimo clasificado con dos victorias más que las ourensanas, en el que será otro de los partidos clave ne las aspiraciones ourensanas.
