Manolo Codeso, entrenador de fútbol sala dirige al Burgas, que opta al ascenso, y a la selección gallega femenina, campeona de España

De logro en logro

Manolo Codeso, antes del partido del sábado en Os Remedios.
Dirige al Burgas, que opta al ascenso, y a la selección gallega femenina, campeona de España E ste vitoriano de 35 años, que lleva más de 20 afincado en Ourense, dio sus primeros pasos en el mundo del deporte en el inevitable fútbol.
Manolo Codeso Seijo empezó, como casi todos, ‘desde pequeño, en la escuela del Pabellón, con Meiriño como entrenador, que es la que más recuerdo de aquella época, después estuve con Cándido Gómez en Nacional y cuando pase a sénior recorrí varios equipos, especialmente de Preferente, emepzando por el Pabellón, cuando militaba en esta categoría, y siguiendo por el Velle, el Nogueira, el Barbadás, el Carballiño o el Celanova de Primera regional'.
Un currículum amplio en el fútbol provincial, pero que sin duda no le ha dado tantas satisfacciones como el fútbol sala, disciplina deportiva a la que se enganchó hace escasamente seis años, primero como ayudante de Toño Rivas en el banquillo del desapa recido Ourense de División de honor y más tarde asumiendo la responsabilidad de un nuevo proyecto, el Burgas, que empezó su andadura en Provincial y ha ido escalando peldaños hasta optar esta temporada al ascenso a División de honor. Su buen hacer en el fútbol sala femenino le ha valido hacerse cargo de la selección gallega femenina infantil, que este mismo año quedaba campeona del Nacional, un premio que repite, ya que la temporada pasada ya se hizo con él.
Con opciones de conseguir el ascenso a la División de honor con el Burgas -todo está en su mano, ganando los tres partidos consigue dar el salto- y después de haber revalidado el título nacional con la selección gallega infantil femenina, Manolo Codeso vive un momento dulce como entrenador de fútbol sala, una disciplina a la que se acercó por casualidad.
¿Cómo se produjo ese salto del fútbol al fútbol sala?
Fue hace unos seis años. Yo iba a ver los partidos de la que enctonces era mi novia y hoy mi mujer, Nati, y de tanto ir a verla me di cuenta de los problemas con los que tenían que lidiar (falta de atención en los entrenamientos, carencia de canchas donde poder preparar los partidos...). un poco por eso y otro poco porque tanto ella como Sonia y otro grupo de gente que estaban con ella insistieron en que diera el paso de poner en marcha este equipo, nos pusimos a trabajar con el Burgas.
¿Pero el Burgas no fue su primer equipo?
No, previamente estuve un año como segundo entrenador del Ourense femenino de División de honor con Toño Rivas.
Este año suma ya un título, el nacional con la selección infantil.
Es el fruto de un trabajo. Recuerdo que el primer año que me hice cargo de la selección infantil acudí al torneo con 12 jugadoras a ver qué pasaba y quedamos quintas. A partir de ese momento decidí tomarme la cosa más en serio y conté con el pleno apoyo de la Federación. Cinco meses antes de la cita convoco a 40 niñas, 20 de la zona de Ourense y otras 20 de Lugo, Ferrol, A Coruña y Santiago, A partir de ahí voy descartando hasta quedarme con las 12 elegidas. En los últimos tres años hemos sumado dos primeros puestos -los dos últimos torneos- y un segundo.
Y también participas en la selección absoluta.
Con la absoluta he viajado dos veces, porque los partidos de Liga no me permiten compartir todos sus encuentros. El año pasado, que sí pude ir, quedaron campeonas de España y subcampeonas del mundo, y este año han repetido palmarés nacional.
Y queda el Burgas, que este año opta al ascenso a la máxima categoría.
El Burgas e sun proyecto de niñas que hemos visto crecer desde la base, con alguna de ellas llevo trabajando cinco años. Empezamos en Provincial y hemos ido ascendiendo hasta situarnos este año en Plata. Esta temporada es cierto que tenemos opciones de ascender, de hecho está en nuestra mano, si ganamos los tres partidos que nos quedan, ascendemos.
Es para estar satisfecho.
Por un lado es bueno porque demuestra que con gente de aquí y dándole tiempo, se llega. Por otra parte me parece un poco precipitado que tengan que competir en esa categoría superior y sufrir como está sufriendo el Meirás, por ejemplo. No quisiera que su proyección se viera truncada por esta razón.
¿Cómo ve el sala femino? Creo que el fútbol sala femenino está creciendo más que el masculino, sólo faltan entrenadores y canchas.

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