Temperaturas prácticamente invernales, niebla y viento fueron los inseparables acompañantes de itinerario del medio millar de deportistas que participaron en Penedos do Lobo 2011. La temperatura en el punto de partida, en la base de la Estación de Montaña de Manzaneda, era de siete grados centígrados, pero en varios puntos del recorrido apenas alcanzaba los cuatro, todo ello adornado con niebla y viento que hacían que la sensación térmica fuese aún menor.
Sin duda estas condiciones casi extremas hicieron mella en los deportistas, de ahí que el vencedor en la prueba de maratón invirtiese 25 minutos más que en la pasada edición. A pesar de ello, no hubo ninguna incidencia grave, nada que no se pudiera paliar con un buen consomé caliente que la organización tenía preparado.
