El C.D. Ourense da un paso atrás en sus aspiraciones después de perder 3-2 ante el Cerceda. Curiosamente los locales pusieron tierra de por medio con los de Romero con un jugador menos en el campo por expulsión de Dani Deza. Los esfuerzos del cuadro rojillo por enmendar los fallos que propiciaron los tres goles rivales se rebelaron estériles.
El Cerceda se sitúa, de forma provisional, en la quinta plaza de la tabla después de lograr en su feudo de O Roxo una trabajada, justa y meritoria victoria a costa de un Ourense que ve peligrar su segunda plaza y que permitió demasiadas libertades a un rival que jugó en inferioridad gran parte del encuentro. El arreón final no sirvió para nada.
El partido tuvo de todo, emoción, intensidad, alternativas en el juego y en el marcador y un total de cinco goles. Aunque las cosas empezaron a pintar pronto bien para los hombres de Romero, que marcaron su primer tanto a los dos minutos de juego. Pero los rojiblancos no se vinieron abajo. Así, a los ocho minutos ya gozaron de un penalti, que paró Berto a Xaco, y al cuarto de hora empataron gracias a un gran cabezazo de Aitor Díaz tras el saque de un corner.
El arreón local se vio parado cuando, a los 25 minutos, el árbitro expulsó con roja directa a Dani Deza por un manotazo a un jugador rojillo. El cuadro de Romero parecía tener todo a favor, pero a la media hora, Souto, tras un buen quiebro de Adolfo, batía a Berto con un disparo que se coló por toda la escuadra. Así, se llegaba al descanso.
La segunda parte arrancó sin mucho ritmo, aunque el tercer tanto local movía el choque. Fue tras una gran jugada individual de Noé, que se coló hasta la línea de fondo por su banda derecha, pase atrás y remate de Adolfo. Pero este mazazo espoleó al Ourense, que recortó distancias por medio de Sanginés e incluso pudo empatar al estrellar un balón en el larguero de la meta de Crístopher. Pero el marcador no se movería y el Ourense da un paso atrás en sus aspiraciones, al tiempo que el Cerceda mantiene vivo su sueño de meterse en el grupo de los elegidos.
El partido tuvo de todo, emoción, intensidad, alternativas en el juego y en el marcador y un total de cinco goles. Aunque las cosas empezaron a pintar pronto bien para los hombres de Romero, que marcaron su primer tanto a los dos minutos de juego. Pero los rojiblancos no se vinieron abajo. Así, a los ocho minutos ya gozaron de un penalti, que paró Berto a Xaco, y al cuarto de hora empataron gracias a un gran cabezazo de Aitor Díaz tras el saque de un corner.
El arreón local se vio parado cuando, a los 25 minutos, el árbitro expulsó con roja directa a Dani Deza por un manotazo a un jugador rojillo. El cuadro de Romero parecía tener todo a favor, pero a la media hora, Souto, tras un buen quiebro de Adolfo, batía a Berto con un disparo que se coló por toda la escuadra. Así, se llegaba al descanso.
La segunda parte arrancó sin mucho ritmo, aunque el tercer tanto local movía el choque. Fue tras una gran jugada individual de Noé, que se coló hasta la línea de fondo por su banda derecha, pase atrás y remate de Adolfo. Pero este mazazo espoleó al Ourense, que recortó distancias por medio de Sanginés e incluso pudo empatar al estrellar un balón en el larguero de la meta de Crístopher. Pero el marcador no se movería y el Ourense da un paso atrás en sus aspiraciones, al tiempo que el Cerceda mantiene vivo su sueño de meterse en el grupo de los elegidos.
