Pesadilla después de Navidad para un COB hundido

Para quienes pensaban que la Navidad y los refuerzos ejercerían un efecto terapeútico en el COB ayer comprobaron, estupefactos, que el equipo entrenado por Paco García no sólo no mejoró, sino completó el peor partido de la temporada.
Las iras del público se centraron en el entrenador, arquitecto de una plantilla con goteras, desconchados y cimientos de barro. Vale, pero Paco García no mete canastas ni defiende. El rebote era clave, sus jugadores terminaron el primer cuarto sin atrapar uno -y no por encestar todos los tiros- cediendo la batallla por 17 de diferencia. La defensa era fundamental, sus jugadores no pudieron frenar a ningún rival. Un Axarquía repleto de veinteañeros toreó a un equipo de jugadores expertos. Buenos jugadores, mentalmente hundidos. Ocupe quien ocupe el puesto de entrenador, deciden los artistas. Ellos tienen que reflexionar y reaccionar. Defender y atacar. Si ellos es imposible luchar por la permanencia.

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