La primera jornada de Liga en la LEB Oro comenzó con Melilla, Burgos y Palencia haciendo buenos los pronósticos, siguió con el Breogán sumándose al cupo de los resultados esperados y acabó con un espectacular Alicante-Rioja que obligó a los locales a jugar tres prórrogas para evitar la primera sorpresa de la temporada.
Menos equipos, menos dinero y más igualdad pero la LEB Oro no cambia su filosofía. 'La LEB Oro y la LEB Plata son como el fútbol y el fútbol sala, deportes distintos', dice un conocido entrenador del baloncesto ourensano. Es cierto.
El COB fue el primero en comprobar la dureza del cambio. El Pazo esperaba con ganas el regalo del regreso al 'baloncesto de verdad' y se encontró con la caja vacía. ¡Vaya decepción! El Palencia disfrutó como un enano con un rival sin nivel ni voluntad para discutirle la victoria.
Los ourensanos tienen crédito en la plantilla y en el banquillo para confiar en una evolución que les permita competir pero van a sufrir para sacar cada victoria.
Huesca, también por limitaciones, Andorra, un poco menos, y el filial blaugrana, por culpa del DNI, son los otros candidatos a abonarse al sufrimiento. Los del Principado fueron los únicos que empezaron ganado. Pero con truco, jugaban en Huesca.
OTRA 'LIGA'
El resto deberían jugar en otra Liga desde el inicio y con la igualdad en disposición de discutir cualquier posición. Alicante es el gran favorito al ascenso directo y jugó 52 minutos de partido y casi dos horas y media de reloj para no ver como el Rioja asaltaba el Centro de Tecnificación. Un partidazo en el que Galarreta y Coppenrath se quedan con los mayores titulares pero en los que el mayor beneficiado fue el espectador. Así da gusto (118-115).
Melilla, Breogán y Burgos tampoco fallaron. Los tres sin brillo pero también sin apretar el acelerador. Los norteafricanos fueron siempre con medio cuerpo de ventaja sobre un buen Cáceres; el Breogán no necesitó de sus mejores anotadores para vencer a un Barcelona más vistoso que efectivo y el Burgos fue de menos a más para salir airoso de una cancha complicada, el Barris Nord de Lleida. ¿No era todo nuevo en este club?
La televisión pública eligió el Básquet Coruña-Navarra para estrenar la temporada y los equipos la recibieron con una sucesión de despropósitos que haría cambiar de canal a un buen número del ya de por sí reducido número de 'forofos'. El resto fue mucho mejor. Primero con un Navarra que dará que hablar y luego con un Coruña que se quitó la careta endeble de la pretemporada para convertirse en un equipo duro, equilibrado y ambicioso. Hasta Javi Román se sumó a la tarea una vez olvidado el 'mooving' veranigo. Zagontitabengoa fue el mejor de los herculinos.
Nombres propios y pinceladas de un Liga que sólo se despereza pero que pasará de la toma de contacto a las citas clave en tiempo récord.
El COB fue el primero en comprobar la dureza del cambio. El Pazo esperaba con ganas el regalo del regreso al 'baloncesto de verdad' y se encontró con la caja vacía. ¡Vaya decepción! El Palencia disfrutó como un enano con un rival sin nivel ni voluntad para discutirle la victoria.
Los ourensanos tienen crédito en la plantilla y en el banquillo para confiar en una evolución que les permita competir pero van a sufrir para sacar cada victoria.
Huesca, también por limitaciones, Andorra, un poco menos, y el filial blaugrana, por culpa del DNI, son los otros candidatos a abonarse al sufrimiento. Los del Principado fueron los únicos que empezaron ganado. Pero con truco, jugaban en Huesca.
OTRA 'LIGA'
El resto deberían jugar en otra Liga desde el inicio y con la igualdad en disposición de discutir cualquier posición. Alicante es el gran favorito al ascenso directo y jugó 52 minutos de partido y casi dos horas y media de reloj para no ver como el Rioja asaltaba el Centro de Tecnificación. Un partidazo en el que Galarreta y Coppenrath se quedan con los mayores titulares pero en los que el mayor beneficiado fue el espectador. Así da gusto (118-115).
Melilla, Breogán y Burgos tampoco fallaron. Los tres sin brillo pero también sin apretar el acelerador. Los norteafricanos fueron siempre con medio cuerpo de ventaja sobre un buen Cáceres; el Breogán no necesitó de sus mejores anotadores para vencer a un Barcelona más vistoso que efectivo y el Burgos fue de menos a más para salir airoso de una cancha complicada, el Barris Nord de Lleida. ¿No era todo nuevo en este club?
La televisión pública eligió el Básquet Coruña-Navarra para estrenar la temporada y los equipos la recibieron con una sucesión de despropósitos que haría cambiar de canal a un buen número del ya de por sí reducido número de 'forofos'. El resto fue mucho mejor. Primero con un Navarra que dará que hablar y luego con un Coruña que se quitó la careta endeble de la pretemporada para convertirse en un equipo duro, equilibrado y ambicioso. Hasta Javi Román se sumó a la tarea una vez olvidado el 'mooving' veranigo. Zagontitabengoa fue el mejor de los herculinos.
Nombres propios y pinceladas de un Liga que sólo se despereza pero que pasará de la toma de contacto a las citas clave en tiempo récord.
