Julio Bouzo, vicepresidente de Escudería Ourense, lamenta que el empresariado provincial haya dado la espalda a la cita anual con el motor

'Hay quien no cree en nosotros'

El coche de Pons, que se haría finalmente con la victoria, en el tramo de Luintra en la última edición de la prueba ourensana. (Foto: marcos atrio)
Con la de este fin de semana son 44 las ediciones en las que la prueba automovilística cumple con su cita. El que el año pasado era considerado como el mejor rally del Campeonato de España asume, como el resto de actividades deportivas en la provincia, las consecuencias de una crisis que ha llevado a la desaparación de patrocinios, apoyo y ayudas, a los organizadores a ver reducido su presupuesto y a encontrarse en el camino más de una puerta cerrada a la hora de la búsqueda de ayudas.
Con un presupuesto de cerca de 200 mil euros, ligeramente inferior al de la última edición, cantidad que en un 50 por ciento corresponde a la aportación institucional, el Rally de Ourense cumple su 44 edición con el patrocinio principal de una empresa de fuera de Galicia. Es el RACC (Real Automóvil Club de Cataluña) después de unos años en los que ese apoyo fundamental correspondía al empresariado gallego, el que asume de esta forma una apuesta decidida por la prueba.

Julio Bouzo, vicepresidente de la Escudería Ourense, valora ese apoyo aunque lamenta no encuentre la prueba la misma acogida en su propia provincia. 'La empresa ourensana, salvo excepciones, no cree en el rally, no cree que seamos el escaparate que desde fuera de casa sí se considera que somos. Es cierto -señala- que la crisis existe, pero también que en años en los que esa crisis no era tan fuerte ese apoyo tampoco existía'.

No pone nombres Bouzo pero sí deja ver que son las grandes empresas de la provincia -'aquellas que están en la mente de todos'- las que nunca han hecho una apuesta de rigor por la cita por excelencia del mundo de motor en Galicia y una de las mejor consideradas a nivel nacional. 'Diputación y Concello siempre están, al igual que los concellos que nos reciben y aportan lo que pueden. Este año hemos sufrido, como el resto de los deportes a nivel autonómico un importante recorte de la ayuda de la Xunta y son los empresarios de Ourense, aquellos de los que sí se espera un apoyo decidido a lo más cercano, los que miran a otro lado y nos evitan'.


HABRÁ CONTINUIDAD

A pesar de los problemas, Bouzo garantiza la continuidad del rally. 'No es cuestión de continuidad, se llama a muchas puertas y poco a poco se consiguen apoyos, pero es verdad que si ahora mismo tenemos un nivel muy alto, con mayor ayuda ese nivel sería aun mejor y, sobre todo, tendríamos más tranquilidad a la hora de organizar y cuadrar gastos, ingresos y balances'. 'Las cifras están ahí -insiste Bouzo-. Una prueba que genera un importante beneficio económico a la provincia debería tener más apoyo local y no lo tiene. Ourense -asegura- no es tan pobre como parece, hay empresas que si quisieran podrían apostar por el deporte y no lo hacen. Lo ideal sería que cada año tuviera que ser menor la aportación institucional porque fuera la economía ourensana la que creyera en este gran escaparate pero después de 44 ediciones todavía hay quien no cree en nosotros'.

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