El presidente del Monterrey sigue con la moral intacta pese a que su equipo es el colista del grupo y afirma que "sabíamos bien donde nos metíamos"
Hablar del Monterrey es hablar de su presidente, Feliciano Romero. 'Solo' lleva 24 años al frente del equipo de su pueblo. Un club que se fundó en el año 1982 aprovechando el tirón del Mundial en España. En Agosto de 1991 el club corría el riesgo de desaparecer y Romero dio un paso al frente. "Tenía 23 años y creo que no lo pensé muy bien, pero lo hice para que el equipo de mi pueblo no desapareciera". Y hasta hoy. Una temporada en la que han logrado el mayor éxito de la historia del equipo. Por primera vez están en Preferente, algo que para el presidente es algo histórico: "Yo diría que muy histórico porque somos uno de los equipos que más temporadas hemos estado en Segunda Regional". Y reconoce que desde el primer momento sabían muy bien donde se metían: "Valoramos la posibilidad, los jugadores se comprometieron y dimos el paso sabiendo a lo que nos arriesgábamos, pero para nosotros fue un premio. Además, tengo claro que si asciendes en el campo no debes renunciar en los despachos".
Ahora mismo el Monterrey lleva nueve derrotas pero los del campo de Rozavales no pierden la fe: "Por el momento seguimos con la moral intacta y más después de ver que salvo Estradense y Vilalonga nadie nos ha pasado por encima. Damos la cara y creo que solo por pequeños detalles y falta de fortuna nos ha privado de tener alguna victoria más".
El equipo es en este momento el colista sin embargo el presidente sigue confiando en el entrenador Vila. "Por el momento tenemos que tener calma, el entrenador que esté tranquilo porque aún no saboreó el caramelo del ascenso como para quitárselo".
Lo que peor lleva Feliciano Romero "es el poco apoyo social de un pueblo que vio nacer al equipo, es lo que más me mina la moral, y no consigo entenderlo. Tenemos muy poco apoyo y la gente tiene que darse cuenta que para la directiva es un sacrificio muy grande tener un equipo en Preferente".
El único objetivo es competir con dignidad y "si nos mantenemos sería un premio extraordinario".
