El Celta ha visto 93 amarillas en lo que va de temporada y se sitúa como el segundo equipo más tarjeteado de la categoría

Un blanco fácil para los árbitros

Aspas discute con el árbitro Bernabé García después de que éste le enseñara la segunda amarilla ante la Real. Foto: j.v. landín
Los árbitros le han perdido el respeto al Celta. Prueba de ello es que el vigués es el segundo equipo que más tarjetas ha recibido en lo que va de temporada, 93 en total, lo que hace una media de casi cinco por partido. Sólo le supera en este particular ránking el Levante, con 96. En lo que sale mejor parado el conjunto celeste es en el apartado de expulsiones. La roja que vio Iago Aspas el sábado es la tercera que le enseñan a un céltico esta temporada.
Las dos absurdas tarjetas amarillas que vio Iago Aspas el sábado ante la Real Sociedad, que le costaron la expulsión, han vuelto a destapar un mal endémico. El Celta ha perdido el respeto del colectivo arbitral, para el que se ha convertido en un blanco fácil. De hecho, el celeste es el segundo conjunto más tarjeteado de la categoría. En lo que va de temporada, los de Eusebio han visto 93 amarillas, lo que hace una media de casi cinco por partido. Ante la Real unió seis más, incluidas las dos de Aspas, a la colección. El único equipo que ha recibido más amarillas que el Celta es el Levante, que encabeza este ránking con 96. Por detrás, solo el Albacete, con 84, se mantiene al acecho de estos dos líderes destacados. La mayoría de los equipos de Segunda se sitúan en torno a las setenta y únicamente siete no llegan a las sesenta. El que encabeza la clasificación de juego limpio es el Salamanca, que sólo ha visto 47 tarjetas amarillas hasta ahora. Esta estadística contrasta totalmente con la propuesta futbolística del Celta. Eusebio pretende que su equipo practique un fútbol preciosista, dejando de lado la rudeza y la dureza, pero a la hora de defender parece que sus jugadores no han sabido llevar a la práctica estas ideas. Una de laz razones que explica la ingente cantidad de tarjetas amarillas recibidas es la juventud de la plantilla y su consiguiente bisoñez. Los celestes caen a menudo en las emboscadas que le preparan los rivales. Además, a los colegiados de Segunda les resulta mucho más fácil enseñarle una tarjeta a un futbolista inexperto que a otro más curtido. En lo que se refiere a las expulsiones, el Celta no sale tan mal parado. Los vigueses sólo se han quedado con diez en tres ocasiones: ante el Cartagena, cuando Melero López le enseñó dos injustas amarillas a Michu; la pasada semana en el partido frente al Nástic, en el que Pino Zamorano mostró una rigurosa roja a Joselu; y este sábado.



Hugo Mallo, líder

Por otra parte, Hugo Mallo tiene el dudoso honor de ser el futbolista de Segunda que más amarillas ha recibido esta temporada. Con la que vio el sábado son ya once. Ha cumplido dos ciclos de tarjetas, al igual que Catalá, al que ya le han enseñado diez a pesar de haberse perdido cuatro encuentros ligueros precisamente por sanción.

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