LIGA BBVA

El Celta cae en el último instante

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photo_camera Caicedo abraza a sus compañeros mientras Abraham levanta los brazos en señal de victoria.

Un gol de Caicedo tras una jugada de rebote dio el triunfo al Espanyol ante un conjunto vigués que agudiza su crisis con la novena jornada sin ganar 

El ecuatoriano Felipe Caicedo volvió a ser el protagonista de la noche en el Power8 Stadium al firmar el 1-0 en el minuto 90 tras el acoso del Espanyol al Celta en el tramo final, que fue cediendo poco a poco al dominio blanquiazul y volvió a Vigo sin romper la racha de nueve partidos sin ganar.

Al anfitrión, con dos derrotas seguidas en Liga, se le notaban las ganas de convencer. Tenía más ritmo, más control del balón y más ocasiones, como un disparo raso de Sergio García en el minuto 7. El tiro cruzado acabó saliendo por la línea de fondo. El Celta jugaba al toque, sin pegada para amenazar al portero Kiko Casilla.

Todo lo contrario que el Espanyol. Si Cabral no hubiera cortado un centro de Abraham, con los puntas al acecho, el primer gol hubiera subido al marcador a los veinte minutos. La iniciativa, liderada por Sergio García, era solo blanquiazul. Aunque no logró desequilibrar el marcador.

Nolito se erigió como la respuesta gallega. El mejor, y casi el único protagonista, de un tridente atacante con el chileno Orellana y el argentino Larrivey.

Justo en la reanudación, ambos equipos dispusieron de opciones claras. La primera, del Espanyol. Un latigazo del uruguayo Stuani desde el punto de penalti, desviado.

La del Celta fue mejor: Casilla desvió el tiro de Larrivey y Orellana no pudo marcar en el rechace. Fuentes la despejó y acabó con los nervios de la grada.

Los del 'Toto' Berizzo habían mejorado su rendimiento ofensivo y llegaban con más facilidad.

Pero en el minuto 75 entró Caicedo para aprovecharlo y buscar la primera diana. La aparición del ecuatoriano tuvo un resultado inmediato. El ariete empujó a la defensa, desgastada, y elevó el peligro. El acoso era total. Y, de nuevo, surgió Caicedo. El delantero, en racha, se llevó el premio. En el 90, el nuevo héroe de la afición perica, eliminó al Valencia de la Copa con un doblete, resolvió el laberinto. Sergio García cabeceó un centro de Lucas Vázquez y el balón rebotó en Cabral. Ahí estaba el ariete. Y el 1-0 final. Otro traspiés celeste.

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