El Deportivo de La Coruña afronta el duelo con el Feyenoord, en el que necesita ganar para no complicarse el pase a la siguiente ronda de la Copa de la UEFA, con el optimismo que destila el único precedente de los gallegos ante los equipos holandeses en Riazor, un cómodo triunfo sobre el PSV Eindhoven.
Pese a la ya amplia experiencia de los blanquiazules en Europa, el Deportivo tan sólo se ha medido en una ocasión con los representantes de la Eredivisie, en la campaña 2003-04, en la que los gallegos quedaron emparejados con el PSV en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Dos enfrentamientos que se saldaron con una victoria, del conjunto entonces dirigido por Javier Irureta, por 2-0 en Riazor, y una derrota por la mínima 3-2 en el PSV Stadion de Eindhoven, que no impidió el pase del Deportivo a los octavos de final.
Una clasificación que el cuadro coruñés comenzó a encarrilar, precisamente, con su triunfo sobre los holandeses en Riazor, gracias a los tantos de Sergio González a los veinte minutos, y el uruguayo Walter Pandiani, que transformó a los cincuenta y un minutos un penalti cometido por Ooijer sobre Juan Carlos Valerón.
Más problemas tuvo el Deportivo en Eindhoven, donde el conjunto holandés necesitaba ganar por 2-0, o por tres o más goles de ventaja en el caso de marcar el equipo gallego, para seguir adelante en la máxima competición continental.
De hecho, el conjunto blanquiazul estuvo durante once minutos eliminado de la competición, tras los goles de John de Jong a los catorce minutos y del hoy madridista Arjen Robben, que puso el momentáneo 2-0 a los cuarenta y ocho.
Un oscuro panorama que se encargó de aclarar Albert Luque apenas dos minutos después de entrar en el terreno de juego en sustitución de Sergio, con un gol (2-1) a los cincuenta y nueve minutos, que obligaba a los de Guus Hiddink a marcar dos goles más.
Objetivo que se convirtió en utopía con el segundo gol gallego, obra del charrúa Walter Pandiani a los ochenta y tres minutos, que hizo inútil el postrero tanto (3-2) del centrocampista De Jong ya en el tiempo de prolongación.
Derrota que no impidió al Deportivo continuar su senda en una histórica edición de la Liga de Campeones para los coruñeses que se quedaron a un paso de la gran final, al caer apeados en semifinales ante el Oporto, tras eliminar al Juventus en octavos y al todopoderoso Milán en cuartos de final.
Una trayectoria que el equipo de Miguel Angel Lotina tratará de emular y mejorar esta campaña en la Copa de la UEFA, competición en la que los gallegos no han sido capaces de superar los octavos de final en sus cuatro participaciones anteriores.
Para ello, el Deportivo necesita vencer el jueves en Riazor al Feyenoord, que ya acumula dos derrotas en la liguilla ante el Nancy francés (3-0) y el CSKA de Moscú (1-3), que también derrotó al Deportivo por 3-0 en la primera jornada de la fase de grupos en la capital rusa.
Tropiezo que deja al Deportivo en la cuarta plaza provisional del grupo H a seis puntos de cuadro moscovita, primero, y a cuatro del Nancy, segundo, que esta jornada descansará.
También figura por delante de los gallegos en la clasificación el Lech Poznan polaco, que visitará el próximo jueves el estadio Luzhniki de Moscú, con un punto de ventaja sobre el Deportivo, tras el empate (2-2) que cosechó en casa con el Nancy en la segunda jornada de la competición.
Dos enfrentamientos que se saldaron con una victoria, del conjunto entonces dirigido por Javier Irureta, por 2-0 en Riazor, y una derrota por la mínima 3-2 en el PSV Stadion de Eindhoven, que no impidió el pase del Deportivo a los octavos de final.
Una clasificación que el cuadro coruñés comenzó a encarrilar, precisamente, con su triunfo sobre los holandeses en Riazor, gracias a los tantos de Sergio González a los veinte minutos, y el uruguayo Walter Pandiani, que transformó a los cincuenta y un minutos un penalti cometido por Ooijer sobre Juan Carlos Valerón.
Más problemas tuvo el Deportivo en Eindhoven, donde el conjunto holandés necesitaba ganar por 2-0, o por tres o más goles de ventaja en el caso de marcar el equipo gallego, para seguir adelante en la máxima competición continental.
De hecho, el conjunto blanquiazul estuvo durante once minutos eliminado de la competición, tras los goles de John de Jong a los catorce minutos y del hoy madridista Arjen Robben, que puso el momentáneo 2-0 a los cuarenta y ocho.
Un oscuro panorama que se encargó de aclarar Albert Luque apenas dos minutos después de entrar en el terreno de juego en sustitución de Sergio, con un gol (2-1) a los cincuenta y nueve minutos, que obligaba a los de Guus Hiddink a marcar dos goles más.
Objetivo que se convirtió en utopía con el segundo gol gallego, obra del charrúa Walter Pandiani a los ochenta y tres minutos, que hizo inútil el postrero tanto (3-2) del centrocampista De Jong ya en el tiempo de prolongación.
Derrota que no impidió al Deportivo continuar su senda en una histórica edición de la Liga de Campeones para los coruñeses que se quedaron a un paso de la gran final, al caer apeados en semifinales ante el Oporto, tras eliminar al Juventus en octavos y al todopoderoso Milán en cuartos de final.
Una trayectoria que el equipo de Miguel Angel Lotina tratará de emular y mejorar esta campaña en la Copa de la UEFA, competición en la que los gallegos no han sido capaces de superar los octavos de final en sus cuatro participaciones anteriores.
Para ello, el Deportivo necesita vencer el jueves en Riazor al Feyenoord, que ya acumula dos derrotas en la liguilla ante el Nancy francés (3-0) y el CSKA de Moscú (1-3), que también derrotó al Deportivo por 3-0 en la primera jornada de la fase de grupos en la capital rusa.
Tropiezo que deja al Deportivo en la cuarta plaza provisional del grupo H a seis puntos de cuadro moscovita, primero, y a cuatro del Nancy, segundo, que esta jornada descansará.
También figura por delante de los gallegos en la clasificación el Lech Poznan polaco, que visitará el próximo jueves el estadio Luzhniki de Moscú, con un punto de ventaja sobre el Deportivo, tras el empate (2-2) que cosechó en casa con el Nancy en la segunda jornada de la competición.
