Mark Webber (Red Bull-Renault) consiguió una victoria magistral en el GP de Hungría, por delante de un no menos magistral Fernando Alonso (Ferrari), que logró mantener a raya a Vettel (Red Bull-Renault).
La victoria de Webber llegó casi por accidente. Superado en la salida por Fernando Alonso, marchaba en tercera posición por detrás de su compañero Vettel y del español cuando en la vuelta decimoquinta se neutralizó la carrera para limpiar la pista de los restos del alerón del coche del italiano Vitantonio Liuzzi (Force India)
Prácticamente todos los coches, a excepción de Webber y del brasileño Rubens Barrichello (Williams-Cosworth), se detuvieron a cambiar neumáticos. Si Webber no lo hizo fue para no esperar a que terminaran los mecánicos con Vettel y perder el tercer puesto.
Los neumáticos blandos rendían de una forma asombrosa en su Red Bull, y cuando la parada para cambiarlos por los duros estaba prevista sobre la vigésima vuelta, los disfrutó hasta la 43, logrando una ventaja suficiente como para detenerse y seguir en cabeza hasta el final de la prueba.
Por detrás, Alonso había realizado una salida magistral, había adelantado a Webber, casi hizo lo propio con Vettel, pero al final tuvo que ceder al llegar a la primera curva y quedarse detrás del alemán.
Con el coche de seguridad en pista y el cambio de los neumáticos realizados, las posibilidades de adelantar a Vettel eran nulas, pero el germano fue sancionado con un paso por la calle de talleres por haber dejado una distancia de menos de diez coches sobre el de seguridad cuando se liberó la carrera.
Esta sanción le permitió a Alonso ampararse en la segunda posición y mantenerla a pesar de la presión a la que fue sometido por Vettel, que casi todo el tiempo estuvo a menos de medio segundo.
La jornada para los tres primeros se completó con el abandono del líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) en la vuelta 21 de las 70 de las que constaba la carrera por un problema en la caja de cambios, lo que le permite a Webber liderar el campeonato y a Fernando Alonso situarse ya a una veintena de puntos de la cabeza.
Pedro de la Rosa (Sauber) pudo por fin terminar en los puntos, en séptima posición, después de haber perdido dos puestos en la salida cuando el polaco Robert Kubica (Renault) le sacó en la salida en la primera curva.
El barcelonés logró terminar por delante del actual campeón del mundo, el británico Jenson Button (McLaren-Mercedes), y lograr así el mejor resultado para su equipo, que celebraba en Hungría su carrera número 300 en la Fórmula 1.
Peor le fueron las cosas a Jaime Alguersuari (Toro Rosso-Ferrari), que se retiró después de haber rodado una sola vuelta por un problema mecánico, en un amargo aniversario de su debut en la Fórmula 1.
Prácticamente todos los coches, a excepción de Webber y del brasileño Rubens Barrichello (Williams-Cosworth), se detuvieron a cambiar neumáticos. Si Webber no lo hizo fue para no esperar a que terminaran los mecánicos con Vettel y perder el tercer puesto.
Los neumáticos blandos rendían de una forma asombrosa en su Red Bull, y cuando la parada para cambiarlos por los duros estaba prevista sobre la vigésima vuelta, los disfrutó hasta la 43, logrando una ventaja suficiente como para detenerse y seguir en cabeza hasta el final de la prueba.
Por detrás, Alonso había realizado una salida magistral, había adelantado a Webber, casi hizo lo propio con Vettel, pero al final tuvo que ceder al llegar a la primera curva y quedarse detrás del alemán.
Con el coche de seguridad en pista y el cambio de los neumáticos realizados, las posibilidades de adelantar a Vettel eran nulas, pero el germano fue sancionado con un paso por la calle de talleres por haber dejado una distancia de menos de diez coches sobre el de seguridad cuando se liberó la carrera.
Esta sanción le permitió a Alonso ampararse en la segunda posición y mantenerla a pesar de la presión a la que fue sometido por Vettel, que casi todo el tiempo estuvo a menos de medio segundo.
La jornada para los tres primeros se completó con el abandono del líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) en la vuelta 21 de las 70 de las que constaba la carrera por un problema en la caja de cambios, lo que le permite a Webber liderar el campeonato y a Fernando Alonso situarse ya a una veintena de puntos de la cabeza.
Pedro de la Rosa (Sauber) pudo por fin terminar en los puntos, en séptima posición, después de haber perdido dos puestos en la salida cuando el polaco Robert Kubica (Renault) le sacó en la salida en la primera curva.
El barcelonés logró terminar por delante del actual campeón del mundo, el británico Jenson Button (McLaren-Mercedes), y lograr así el mejor resultado para su equipo, que celebraba en Hungría su carrera número 300 en la Fórmula 1.
Peor le fueron las cosas a Jaime Alguersuari (Toro Rosso-Ferrari), que se retiró después de haber rodado una sola vuelta por un problema mecánico, en un amargo aniversario de su debut en la Fórmula 1.
