Eusebio se ha ganado a pulso su continuidad en el banquillo del Celta. Ha salvado dos match-ball consecutivos y opina que el buen rendimiento de sus hombres ha sido el motivo. Agradeció el trabajo, la lucha y el compromiso de los jugadores. No obstante, es consciente de que la situación sigue siendo preocupante e insta a la plantilla a no confiarse.
Eusebio respiraba aliviado tras el partido de ayer. Había salvado su segundo match-ball consecutivo y su continuidad ya no se discute, al menos de momento. El técnico quiso agradecer el compromiso de sus jugadores, que al igual que hicieron en Girona, se exprimieron al máximo con el único objetivo de evitar la destitución de su entrenador: Todos sacaron lo mucho que llevan dentro. La lección es que el compromiso, la intensidad y el trabajo es lo primero. Una vez se consigue eso, la calidad ya aparece. El espíritu que han demostrado los jugadores les hace grandes. Se han dejado la piel en el campo. Eusebio opina que su equipo fue más práctico que brillante y eso le valió para sumar una victoria de prestigio ante un equipo que llegaba a Balaídos inmerso en una racha de nueve partidos sin perder. Teníamos enfrente un rival muy complicado y hemos hecho un partido muy completo. En el primer tiempo aguantamos en una lucha cuerpo a cuerpo y en el segundo, nos hemos impuesto, dice. Sin embargo, también ve algún claroscuro en el rendimiento de su equipo. Cree que debería haber matado el encuentro cuando tuvo oportunidad de hacerlo: Por poner algún pero, no machacamos y tuvimos ocasiones de sobra. Si no lo haces, te puedes llevar un susto y espero que hayamos aprendido. El entrenador vallisoletano intentará que no se desate la euforia tras estas dos victorias, ya que queda un largo camino por recorrer. Hemos conseguido seis puntos en estos dos últimos partidos pero seguimos estando ahí, en una situación nada cómoda. Esto nos tiene que servir para tener la tranquilidad y huir de la angustia. Sin embargo, no podemos perder la mentalidad, el trabajo y la unión, remachó Eusebio.
