"Todavía tengo 22 años. Es una experiencia bastante extraña darme cuenta de que puedo ganar en Fórmula 1 y que el campeonato puede convertirse en realidad. Es algo fenomenal", aseguró en una comparecencia con el fabricante de neumáticos Bridgestone.
El joven debutante, que cuenta con tres triunfos este año --Canadá, Estados Unidos y Hungría--, desea sacudirse la presión. "Es importante estar relajado y tranquilo y recordar que es mi primer año en la Fórmula 1", añadió.
Por otra parte, reconoció que no ha "visto" siquiera el trazado nipón. "Sé que tiene una larga recta, pero no sé que puedo esperar", afirmó el inglés, que ni siquiera lo ha probado a los mandos de un videojuego. "Mi hermano se ha dado una vuelta en la PlayStation", apostilló entre risas.