Loeb certifica su dominio en el asfalto y acaricia su quinto título mundial

Sebastian Loeb, en su coche.
El piloto francés Sebastien Loeb (Citroën) certificó su victoria en el Rally de Catalunya, duodécima cita del Mundial que dominó de principio a fin por delante de su compañero de equipo, el español Dani Sordo, que finalizó segundo.
A falta de tres pruebas, el galo tiene más a mano que nunca su quinto Mundial consecutivo, ya que ha elevado su renta de puntos a 12 puntos respecto a Miko Hirvonen (Ford), el único que todavía puede arrebatarle el título. El finlandés fue tercero en la prueba catalana por delante de su compañero, el belga François Duval.

Loeb, que mantuvo un dominio de hierro en la primera jornada (se anotó las seis especiales) y concedió las migajas en la segunda (cuatro de seis), optó hoy por rebajar el pistón de su Citroën, consciente de que la cuarta victoria consecutiva no se le podía escapar. El tetracampeón mundial está a dos carreras de finiquitar otra temporada triunfal en la que ha ganado nueve de las doce pruebas disputadas hasta el momento.

A su sombra continúa Hirvonen, que se anotó los tres últimos especiales de la tercera jornada para superar a Duval y, de paso, maquillar en parte la sangría que le causó Loeb. La baza del finlandés para apuntarse el Mundial pasa por ganar en Francia, Japón y Gran Bretaña y esperar que el francés no sume 18 puntos, una situación utópica ahora mismo vista la tiranía de Loeb.

En medio de los dos contendientes por el título se coló Sordo, que logró anotarse la tercera manga del día para finalizar segundo a 25 segundos del francés. El cántabro, que sigue ejerciendo a la perfección el papel de tapón para su líder, dejó prácticamente sellada su tercera plaza en el Mundial, ya que el australiano Chris Atkinson (Subaru) solo pudo ser séptimo en Cataluña.

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