El entrenador del Deportivo, Miguel Angel Lotina, aseguró que su equipo tiene que abstraerse de todo aquello que haga referencia al futuro de los futbolistas para centrarse en los nueve encuentros que restan para el final de curso.
Un resto de campaña donde Lotina no renuncia a luchar por conseguir acceder a la Liga de Campeones, aunque no dudó en apuntar que su equipo tiene un problema que solucionar.
El mensaje que ha llegado al vestuario no es de necesidad. Si tuviéramos 30 ó 32 puntos, nadie estaría pensando en el futuro, pero es un problema que está ahí y que tenemos que solucionar, comentó el preparador blanquiazul en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El técnico se refirió a la charla que tuvo con sus jugadores antes de iniciar la primera sesión de trabajo de la semana, en la ciudad deportiva de Abegondo, tras la derrota del pasado domingo ante el colista, el Espanyol, en Montjuic.
Les he hecho ver a mis jugadores mi preocupación por la situación en la que nos encontramos para que se den cuenta de lo que nos puede pasar. Desde que conseguimos los 43 puntos, aunque el equipo entrena bien y las sensaciones son buenas en cuanto a ritmo, la situación no es para llegar el domingo de la mejor manera, dijo.
Lotina lamentó que durante la pasada semana se hablara más del futuro de los jugadores que acaban contrato, de la posibilidad de que otros sean traspasados en verano o de su propia renovación, todavía pendiente.
Tenemos que hablar más de los objetivos de este año porque creo que eso puede ayudar. Es un paso importante para buscar la reacción. Los jugadores se tienen que dar cuenta de que los objetivos que teníamos al principio como club se han cumplido y que ahora hay otros tremendos, muy bonitos, declaró.
El técnico fijó cómo objetivo para lo que resta de campeonato clasificarse entre los cuatro primeros de la Liga y entrar en la próxima edición de la Liga de Campeones, que los coruñeses no disputan desde la temporada 2004-05.
¿Por qué no hablamos de Champions?, ¡Tenemos miedo a esa palabra! o ¿Por qué no hablamos de UEFA?. Tenemos que hablar de eso con más descaro. Creo que es mejor que parezca que no entrar en UEFA es un fracaso, argumentó.
Es momento de que estemos todos serios. Estamos viendo que hay clubes que si cumplen el objetivo de la permanencia se van andando a no sé donde. Yo, por la 'Champions', haría cualquier cosa, hasta dejarme pelo. Sólo con escuchar la música, se me ponen los pelos de punta. Si damos lo máximo, podemos tener alguna opción, agregó.
El preparador de Meñaka advirtió de que será más estricto con los jugadores en los entrenamientos para intentar que estén concentrados en el encuentro del próximo domingo ante el Atlético de Madrid en el estadio de Riazor.
Además del trabajo, queremos que los jugadores vean rigidez, que somos estrictos en el vestuario, que vean que estamos más encima de ellos, como el conejo cuando ve al cazador, que estén tensos entre semana para que se note el domingo, señaló.
Y advirtió a los futbolistas que han sido habituales en sus planes desde el inicio de temporada que, si bajan la guardia, pasarán al banquillo para que jueguen otros que están rindiendo en los entrenamientos.
Tengo que intentar ser lo más justo posible. Lo que han jugado y nos han ganado muchos partidos son los que más exigencia van a tener. Hay gente que está entrenando bien y por respeto a los demás les tengo que pedir que sigan a ese ritmo. Si no, lógicamente, tiene que haber cambios, arguyó.
El mensaje que ha llegado al vestuario no es de necesidad. Si tuviéramos 30 ó 32 puntos, nadie estaría pensando en el futuro, pero es un problema que está ahí y que tenemos que solucionar, comentó el preparador blanquiazul en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El técnico se refirió a la charla que tuvo con sus jugadores antes de iniciar la primera sesión de trabajo de la semana, en la ciudad deportiva de Abegondo, tras la derrota del pasado domingo ante el colista, el Espanyol, en Montjuic.
Les he hecho ver a mis jugadores mi preocupación por la situación en la que nos encontramos para que se den cuenta de lo que nos puede pasar. Desde que conseguimos los 43 puntos, aunque el equipo entrena bien y las sensaciones son buenas en cuanto a ritmo, la situación no es para llegar el domingo de la mejor manera, dijo.
Lotina lamentó que durante la pasada semana se hablara más del futuro de los jugadores que acaban contrato, de la posibilidad de que otros sean traspasados en verano o de su propia renovación, todavía pendiente.
Tenemos que hablar más de los objetivos de este año porque creo que eso puede ayudar. Es un paso importante para buscar la reacción. Los jugadores se tienen que dar cuenta de que los objetivos que teníamos al principio como club se han cumplido y que ahora hay otros tremendos, muy bonitos, declaró.
El técnico fijó cómo objetivo para lo que resta de campeonato clasificarse entre los cuatro primeros de la Liga y entrar en la próxima edición de la Liga de Campeones, que los coruñeses no disputan desde la temporada 2004-05.
¿Por qué no hablamos de Champions?, ¡Tenemos miedo a esa palabra! o ¿Por qué no hablamos de UEFA?. Tenemos que hablar de eso con más descaro. Creo que es mejor que parezca que no entrar en UEFA es un fracaso, argumentó.
Es momento de que estemos todos serios. Estamos viendo que hay clubes que si cumplen el objetivo de la permanencia se van andando a no sé donde. Yo, por la 'Champions', haría cualquier cosa, hasta dejarme pelo. Sólo con escuchar la música, se me ponen los pelos de punta. Si damos lo máximo, podemos tener alguna opción, agregó.
El preparador de Meñaka advirtió de que será más estricto con los jugadores en los entrenamientos para intentar que estén concentrados en el encuentro del próximo domingo ante el Atlético de Madrid en el estadio de Riazor.
Además del trabajo, queremos que los jugadores vean rigidez, que somos estrictos en el vestuario, que vean que estamos más encima de ellos, como el conejo cuando ve al cazador, que estén tensos entre semana para que se note el domingo, señaló.
Y advirtió a los futbolistas que han sido habituales en sus planes desde el inicio de temporada que, si bajan la guardia, pasarán al banquillo para que jueguen otros que están rindiendo en los entrenamientos.
Tengo que intentar ser lo más justo posible. Lo que han jugado y nos han ganado muchos partidos son los que más exigencia van a tener. Hay gente que está entrenando bien y por respeto a los demás les tengo que pedir que sigan a ese ritmo. Si no, lógicamente, tiene que haber cambios, arguyó.
