Dos temporadas consecutivas coqueteando con el descenso a Segunda B parecían difíciles de empeorar, pero el Celta de Eusebio Sacristán parece dispuesto a superar los registros de los cursos precedentes. El conjunto celeste suma menos puntos, marca menos goles y encaja más que en las dos últimas campañas en la División de Plata.
La estadística se empeña en contradecir a aquellos que aún defienden el trabajo de Eusebio al frente del Celta. Olvidando los malos resultados del curso pasado achacables también al mal ambiente en el vestuario, es innegable que el técnico de La Seca no ha sabido alcanzar los guarismos deseados. Una victoria en diez partidos de Liga hablan por sí solos, como también que un equipo que se autodefine como ofensivo sea el menos goleador de la competición. El caso es que el Celta tiene peores números que en las dos temporadas anteriores, y lo triste del asunto es que el conjunto vigués viene de sufrir más de la cuenta para mantener la categoría en los últimos años. Hace dos, los vigueses finalizaron décimo sextos a dos puntos del descenso. El año pasado, fuero décimo séptimos y acabaron a cinco puntos del pozo gracias, básicamente, a su triunfo dramático sobre el Alavés. En ambas campañas, el Celta estaba mejor situado en la tabla a estas alturas. En la 2007/08, de hecho, era séptimo con quince puntos, casi el doble que en la actualidad. En la 2008/09, tenía 11 puntos y era décimo octavo tras haber ganado un encuentro más que a día de hoy. Pero los datos negativos no acaban ahí, ya que el conjunto de Eusebio también ha marcado menos goles y recibido más que en esas temporadas.
Confianza
Resulta curioso, por tanto, la confianza que desde el club dicen tener en Eusebio Sacristán. Más allá de la labor que realiza día a día en A Madroa y su elogiable confianza en la cantera, lo cierto es que el entrenador vallisoletano tiene peores números que todos sus predecesores en el cargo en más de veinte años. Es más, en el curso 2007/08, el Celta ya había cesado a Hristo Stoichkov pese a contar con más victorias (tres en siete jornadas) que el equipo que ahora dirige Eusebio, que sólo ha sido capaz de derrotar en Huelva al Recreativo (1-2). Aunque en Praza de España aún no se muestran dudas (al menos públicamente) acerca de la labor del pucelano, lo cierto es que el discurso de los futbolistas sí ha cambiado tras la derrrota contra el Real Unión el sábado pasado. Si antes los jugadores se mostraban convencidos de que los resultados llegarían por el buen juego del equipo en las últimas semanas, tras el encuentro en el Stadium Gal fueron varios los que admitieron que la situación era preocupante y que había que cambiar para subir puestos en la tabla. Asimismo, Catalá apuntó que lo mejor sería anteponer al buen juego los resultados, un dilema que Eusebio siempre ha resuelto a favor del fútbol vistoso porque, dice, es el camino más corto hacia la victoria. Está por ver.
Confianza
Resulta curioso, por tanto, la confianza que desde el club dicen tener en Eusebio Sacristán. Más allá de la labor que realiza día a día en A Madroa y su elogiable confianza en la cantera, lo cierto es que el entrenador vallisoletano tiene peores números que todos sus predecesores en el cargo en más de veinte años. Es más, en el curso 2007/08, el Celta ya había cesado a Hristo Stoichkov pese a contar con más victorias (tres en siete jornadas) que el equipo que ahora dirige Eusebio, que sólo ha sido capaz de derrotar en Huelva al Recreativo (1-2). Aunque en Praza de España aún no se muestran dudas (al menos públicamente) acerca de la labor del pucelano, lo cierto es que el discurso de los futbolistas sí ha cambiado tras la derrrota contra el Real Unión el sábado pasado. Si antes los jugadores se mostraban convencidos de que los resultados llegarían por el buen juego del equipo en las últimas semanas, tras el encuentro en el Stadium Gal fueron varios los que admitieron que la situación era preocupante y que había que cambiar para subir puestos en la tabla. Asimismo, Catalá apuntó que lo mejor sería anteponer al buen juego los resultados, un dilema que Eusebio siempre ha resuelto a favor del fútbol vistoso porque, dice, es el camino más corto hacia la victoria. Está por ver.
