El Barcelona dejó en el clásico de pelear por la Liga y el Espanyol ya no tiene posibilidades de entrar en Europa

Pep monopoliza un derbi catalán intrascendente

No hace muchas semanas pericos y culés pronosticaban un derbi caliente, decisivo, en el que el Barcelona podía jugarse la Liga y el Espanyol sellar su pasaporte para jugar en Europa la próxima temporada, pero el encuentro de la penúltima jornada sólo tendrá un aliciente, el homenaje que el Camp Nou le tributará a Pep Guardiola.
El técnico azulgrana dirigirá su último partido en el estadio barcelonés después de haber anunciado la semana pasada que ha decidido ponerle fin a su periplo en el banquillo del Barcelona.

Y lo hará como el entrenador más laureado de la historia del club, 13 títulos, que podrían ser 14 si conquista la Copa del Rey el día 25 en el Calderón ante el Athletic de Bilbao.

La afición azulgrana despedirá a su entrenador antes, durante y después del partido. Y el espectáculo que pueda verse sobre el terreno de juego entre ambos equipos será lo de menos.

Con la Liga teñida de blanco para unos y los puestos europeos terreno vedados para otros, el derbi se ha convertido futbolísticamente hablando en un partido intrascendente.


DE PINTO A MESSI

Es seguro es que el equipo local empezará por Pinto y acabará por Messi, enfrascado en la lucha por la Bota de Oro con Cristiano Ronaldo. Además, Keita, Pedro y compañía seguirán teniendo los minutos que no han tenido cuando la Liga aún no estaba decidida y habrá que esperar hasta unas pocas horas antes del partido para saber si Piqué, Alexis y Xavi reciben el alta médica y pueden reaparecer ante el Espanyol.

CAMP NOU, 21,00.

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