El equipo de la Escudería Ourense formado por los hermanos Sergio y Diego Vallejo se adjudicó la vigésima edición del rally del Bierzo, prueba con centro neurálgico en Ponferrada que por segundo año consecutivo le solicitó inspección a la Federación española de automovilismo formar parte el próximo año del calendario del Nacional de rallys de asfalto.
Los Vallejo fueron los grandes dominadores, superando en más de seis segundos al segundo clasificado, el local Marcos Rodríguez, que compitió con un Renault Clio Sport F2000, completando el podio Alberto Sansegundo con un Mitsubishi Lancer Evo IX, que finalizó 21 segundos por detrás de su predecesor.
Vallejo contó con otros adversarios que hasta que abandonaron le pusieron más difíciles las cosas. El peor parado fue el cántabro Surhayen Pernía, que utilizó esta prueba para regresar a un rally después del incendio que acabó con sus opciones en el pasado rally de Ourense, incendio que acabó con su Evo X completamente destruído pasto de las llamas. Pernía tomó la salida con otro Evo X y hasta su abandono, a falta de dos tramos, fue el único piloto capaz de seguir a cierta distancia la estela del piloto del 911. La rotura de un palier motivó su retirada.
Otra de las novedades de esta carrera fue el estreno del asturiano Jonathan Pérez de un Porsche 911 propiedad del preparador RMC. Según fueron avanzando los tramos, Pérez se fue sintiendo más cómodo con su vehículo, marcando incluso dos 'scratch', hasta que tuvo que abandonar al sufrir un pinchazo y no disponer de rueda de repuesto, a falta también de dos tramos para el final.
En las tres siguientes posiciones se clasificaron los Ford Fiesta R2 de Jonatan Rodríguez, Marco Lorenzo y Ángel Paniceres.
Vallejo contó con otros adversarios que hasta que abandonaron le pusieron más difíciles las cosas. El peor parado fue el cántabro Surhayen Pernía, que utilizó esta prueba para regresar a un rally después del incendio que acabó con sus opciones en el pasado rally de Ourense, incendio que acabó con su Evo X completamente destruído pasto de las llamas. Pernía tomó la salida con otro Evo X y hasta su abandono, a falta de dos tramos, fue el único piloto capaz de seguir a cierta distancia la estela del piloto del 911. La rotura de un palier motivó su retirada.
Otra de las novedades de esta carrera fue el estreno del asturiano Jonathan Pérez de un Porsche 911 propiedad del preparador RMC. Según fueron avanzando los tramos, Pérez se fue sintiendo más cómodo con su vehículo, marcando incluso dos 'scratch', hasta que tuvo que abandonar al sufrir un pinchazo y no disponer de rueda de repuesto, a falta también de dos tramos para el final.
En las tres siguientes posiciones se clasificaron los Ford Fiesta R2 de Jonatan Rodríguez, Marco Lorenzo y Ángel Paniceres.
