El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) dio un importante paso en su afán por conquistar por cuarto año consecutivo el Mundial de Fórmula 1 al ganar el GP de Corea, tras el que dejó a 77 puntos a su inmediato perseguidor, el español Fernando Alonso (Ferrari), que fue sexto en Yeongam.
Vettel, de 26 años, se mostró de nuevo implacable en la pista coreana, y al igual que hace dos domingos en Singapur firmó un nuevo 'Grand Chelem': ganó saliendo desde la pole, lideró la prueba de principio a fin y se permitió el lujo de marcar la vuelta rápida en carrera.
Vettel ganó por delante de los dos pilotos de Lotus, el finlandés Kimi Raikkonen y el francés Romain Grosjean, que lo escoltaron en el podio. Y elevó a 34 su número de triunfos en la categoría reina del automovilismo, sólo por detrás de Michael Schumacher, Alain Prost y Ayrton Senna.
Vettel volvió a ganar prácticamente sin despeinarse una carrera que dejó en evidencia a algunos meteorólogos. Tras la amenaza de la presencia del tifón 'Fitow', que posteriormente cambió su rumbo, dirigiéndose hacia China, se esperaban lluvias en Yeongam. Donde finalmente se disputó en seco una carrera en la que ni la entrada en dos ocasiones del coche de seguridad pudo alterar el ritmo aplastante de la poderosa nave diseñada por el inglés Adrian Newey.
El 'pequeño Kaiser' de Heppenheim se volvió a divertir a bordo del dominante monoplaza ideado por Newey, auténtico gurú de la ingeniería y 'alma mater' de los éxitos de una escudería, Red Bull, que avanza con paso firme hacia un cuarto título seguido de constructores.
Vettel, ganador a dos paradas, como todos, arrancó bien. Grosjean, tercero en parrilla, superó al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que acabó quinto y enfadado tras haber salido segundo. Y Alonso, que poco pudo hacer en la arrancada, de apenas 250 metros, bastante hizo al evitar en la tercera curva la embestida tras un trompo de su compañero brasileño Felipe Massa, noveno en Yeongam.
El ovetense, que salió quinto, perdió una posición en favor del alemán Nico Hülkenberg (Sauber), que terminó cuarto. Y poco más pudo hacer, aparte de batallar en condiciones inferiores porque Ferrari piensa ya en 2014.
Alonso paró en la novena vuelta para cambiar neumático superblando, al igual que Hamilton. Grosjean, Hülkenberg, Nico Rosberg (Mercedes), séptimo, y el mexicano Sergio Pérez (McLaren), décimo. Vettel paró en la undécima.
'Checo' se convirtió en protagonista de la entrada del primer coche de seguridad a causa del reventón del neumático delantero derecho de su coche, en la vuelta 31. Momento en el que paró por segunda vez 'Seb', que lidera el campeonato con 272 puntos. 77 más que Alonso, al que el mexicano dio involuntariamente la razón en la polémica provocada la jornada anterior por Paul Hembery, máximo responsable del suministrador único de neumáticos, Pirelli. Criticados por el astur. Al que el inglés, que acabó disculpándose, recomendó cuidarlos como hace Vettel.
Retirado en la 36, el 'safety' regresó en la 38, esta vez a consecuencia del accidente sufrido por el alemán Adrian Sutil (Force India) y el australiano Mark Webber (Red Bull), que tras haber salido decimotercero (había perdido diez puestos por sanción) y cuando estaba firmando una nueva remontada tuvo que abandonar. Sutil tampoco acabó.
MÁS VUELTAS RÁPIDAS
Y la segunda entrada del coche de seguridad, durante tres vueltas, animó a Vettel a seguir marcando vueltas rápidas desoyendo los consejos del muro, que invitaban a conservar neumático, hasta firmar la definitiva dos vueltas antes del final, en la 53.
Vettel ganó por delante de Raikkonen, que completó una gran estrategia que lo alzó del noveno al segundo puesto tras superar a su compañero después de la marcha del segundo 'safety'. Grosjean, que pidió a su equipo poder rebasar al finlandés, no contó con el beneplácito de éste y se tuvo que conformar con la tercera plaza (Kimi cobra por puntos).
Nadie ha dejado de ganar un Mundial de Fórmula 1 con ocho victorias en un mismo año, las que suma ahora Vettel, vencedor por tercer año consecutivo en Corea y cuyos 77 puntos de ventaja sobre Alonso, todavía segundo en la general, indican que puede festejar el campeonato el próximo domingo si gana en Suzuka y el asturiano queda por debajo del octavo puesto en Japón.
Vettel ganó por delante de los dos pilotos de Lotus, el finlandés Kimi Raikkonen y el francés Romain Grosjean, que lo escoltaron en el podio. Y elevó a 34 su número de triunfos en la categoría reina del automovilismo, sólo por detrás de Michael Schumacher, Alain Prost y Ayrton Senna.
Vettel volvió a ganar prácticamente sin despeinarse una carrera que dejó en evidencia a algunos meteorólogos. Tras la amenaza de la presencia del tifón 'Fitow', que posteriormente cambió su rumbo, dirigiéndose hacia China, se esperaban lluvias en Yeongam. Donde finalmente se disputó en seco una carrera en la que ni la entrada en dos ocasiones del coche de seguridad pudo alterar el ritmo aplastante de la poderosa nave diseñada por el inglés Adrian Newey.
El 'pequeño Kaiser' de Heppenheim se volvió a divertir a bordo del dominante monoplaza ideado por Newey, auténtico gurú de la ingeniería y 'alma mater' de los éxitos de una escudería, Red Bull, que avanza con paso firme hacia un cuarto título seguido de constructores.
Vettel, ganador a dos paradas, como todos, arrancó bien. Grosjean, tercero en parrilla, superó al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que acabó quinto y enfadado tras haber salido segundo. Y Alonso, que poco pudo hacer en la arrancada, de apenas 250 metros, bastante hizo al evitar en la tercera curva la embestida tras un trompo de su compañero brasileño Felipe Massa, noveno en Yeongam.
El ovetense, que salió quinto, perdió una posición en favor del alemán Nico Hülkenberg (Sauber), que terminó cuarto. Y poco más pudo hacer, aparte de batallar en condiciones inferiores porque Ferrari piensa ya en 2014.
Alonso paró en la novena vuelta para cambiar neumático superblando, al igual que Hamilton. Grosjean, Hülkenberg, Nico Rosberg (Mercedes), séptimo, y el mexicano Sergio Pérez (McLaren), décimo. Vettel paró en la undécima.
'Checo' se convirtió en protagonista de la entrada del primer coche de seguridad a causa del reventón del neumático delantero derecho de su coche, en la vuelta 31. Momento en el que paró por segunda vez 'Seb', que lidera el campeonato con 272 puntos. 77 más que Alonso, al que el mexicano dio involuntariamente la razón en la polémica provocada la jornada anterior por Paul Hembery, máximo responsable del suministrador único de neumáticos, Pirelli. Criticados por el astur. Al que el inglés, que acabó disculpándose, recomendó cuidarlos como hace Vettel.
Retirado en la 36, el 'safety' regresó en la 38, esta vez a consecuencia del accidente sufrido por el alemán Adrian Sutil (Force India) y el australiano Mark Webber (Red Bull), que tras haber salido decimotercero (había perdido diez puestos por sanción) y cuando estaba firmando una nueva remontada tuvo que abandonar. Sutil tampoco acabó.
MÁS VUELTAS RÁPIDAS
Y la segunda entrada del coche de seguridad, durante tres vueltas, animó a Vettel a seguir marcando vueltas rápidas desoyendo los consejos del muro, que invitaban a conservar neumático, hasta firmar la definitiva dos vueltas antes del final, en la 53.
Vettel ganó por delante de Raikkonen, que completó una gran estrategia que lo alzó del noveno al segundo puesto tras superar a su compañero después de la marcha del segundo 'safety'. Grosjean, que pidió a su equipo poder rebasar al finlandés, no contó con el beneplácito de éste y se tuvo que conformar con la tercera plaza (Kimi cobra por puntos).
Nadie ha dejado de ganar un Mundial de Fórmula 1 con ocho victorias en un mismo año, las que suma ahora Vettel, vencedor por tercer año consecutivo en Corea y cuyos 77 puntos de ventaja sobre Alonso, todavía segundo en la general, indican que puede festejar el campeonato el próximo domingo si gana en Suzuka y el asturiano queda por debajo del octavo puesto en Japón.
