La situación de extrema gravedad en la que se encuentran muchas empresas auxiliares acreedoras del astillero Barreras, que está en concurso, ha llevado a que un grupo de 13, que dicen representar un 70% del pasivo del astillero de Beiramar (la cifra total es 62 millones), se hayan unido para facilitar la interlocución y realizar el seguimiento del proceso concursal.
Ayer se reunieron con los representantes de los sindicatos CC OO, UGT y CIG en un primer encuentro de aproximación y con el objetivo final de encontrar entre todos una solución para el astillero.
El concurso de acreedores de Barreras mantiene en vilo en este momento a unos 400 acreedores y dos mil trabajadores de forma directa, además de otros mil indirectamente.
Hasta el momento se ha puesto sobre la mesa como una posibilidad la recalificación de los terrenos propiedad de Barreras donde actualmente está el taller, entre Beiramar y Tomás Alonso (Barreras tiene otra parte pública, la que da al mar, que es una concesión del Puerto) , a lo que se oponen los sindicatos.
Los representantes sindicales expusieron su propuesta, que pasaría por la cesión a una entidad pública de esos terrenos privados y una ampliación de capital que podría ser liderada por el colectivo de acreedores con el objetivo de reforzar el proyecto con más socios. Fuentes sindicales explicaron que los empresarios se mostraron dispuestos a valorar estas posibilidades que les presentaron.
Las mismas fuentes explicaron que la solución tendrá que llegar a corto plazo y de forma inmediata, porque los ERE suspensivos que tienen en marcha todas las auxiliares, como consecuencia de la falta de carga de trabajo en Barreras, empiezan a expirar entre septiembre y octubre.
Sobre las posibilidades que se barajan en cuanto a la cesión de terrenos a una entidad pública manteniendo la calificación de suelo industrial, que luego alquilaría a Barreras para mantener allí el taller, estarían sobre la mesa Zona Franca, Puerto y Xestur, para lo que sería necesario un compromiso político en este sentido.
A todos estos esfuerzos podría añadirse la participación de la Xunta mediante fórmulas que no necesariamente pasarían por su entrada en el capital, sino a través de un crédito participativo u otra fórmula.
Empresarios y sindicatos quedaron en mantener los contactos para profundizar en las soluciones para el astillero.
Entre las empresas que se han agrupado están Aister, Isolux, Gonsusa o Maessa, entre otras.
El concurso de acreedores de Barreras mantiene en vilo en este momento a unos 400 acreedores y dos mil trabajadores de forma directa, además de otros mil indirectamente.
Hasta el momento se ha puesto sobre la mesa como una posibilidad la recalificación de los terrenos propiedad de Barreras donde actualmente está el taller, entre Beiramar y Tomás Alonso (Barreras tiene otra parte pública, la que da al mar, que es una concesión del Puerto) , a lo que se oponen los sindicatos.
Los representantes sindicales expusieron su propuesta, que pasaría por la cesión a una entidad pública de esos terrenos privados y una ampliación de capital que podría ser liderada por el colectivo de acreedores con el objetivo de reforzar el proyecto con más socios. Fuentes sindicales explicaron que los empresarios se mostraron dispuestos a valorar estas posibilidades que les presentaron.
Las mismas fuentes explicaron que la solución tendrá que llegar a corto plazo y de forma inmediata, porque los ERE suspensivos que tienen en marcha todas las auxiliares, como consecuencia de la falta de carga de trabajo en Barreras, empiezan a expirar entre septiembre y octubre.
Sobre las posibilidades que se barajan en cuanto a la cesión de terrenos a una entidad pública manteniendo la calificación de suelo industrial, que luego alquilaría a Barreras para mantener allí el taller, estarían sobre la mesa Zona Franca, Puerto y Xestur, para lo que sería necesario un compromiso político en este sentido.
A todos estos esfuerzos podría añadirse la participación de la Xunta mediante fórmulas que no necesariamente pasarían por su entrada en el capital, sino a través de un crédito participativo u otra fórmula.
Empresarios y sindicatos quedaron en mantener los contactos para profundizar en las soluciones para el astillero.
Entre las empresas que se han agrupado están Aister, Isolux, Gonsusa o Maessa, entre otras.
