La caja que preside Julio Fernández Gayoso sostiene que en su planteamiento 'está primando el futuro de la entidad'

Caixanova propone que los consejos de las dos entidades sigan cinco años

El último consejo de administración de Caixanova, en Ourense la semana pasada.
Tras meses en silencio y un fin de semana de ataques directos a su presidente, Julio Fernández Gayoso, desde 'La Voz de Galicia', Caixanova decidió contratacar y explicar su postura. La entidad emitió a última hora de la tarde de ayer un comunicado en el que primero dice que en sus acciones, en el marco de las conversaciones para una fusión con Caixa Galicia, 'está primando la sostenibilidad y continuidad a futuro de la nueva entidad que pudiese llegar a constituirse'.
Y segundo, que ha puesto sobre la mesa un periodo transitorio de cinco años con la prórroga de los consejos de las dos entidades sin plantear 'a personas concretas', ante las informaciones del periódico del norte que apuntaron estos días al ánimo de Gayoso de continuar al frente de la entidad.
En ese comunicado, defendió como 'necesario y coherente' un 'periodo transitorio de fusión' de cinco años, durante el cual 'se prorrogarían los mandatos de todos los actuales' miembros de los consejos de administración y 'sin formular planteamiento alguno que pudiese afectar de forma particular a personas concretas'.
Justifica este periodo de transición, 'dada la elevada complejidad de gestión y la importante dimensión del proyecto que se habría que llevar adelante en caso de fusión.

Desde el punto de vista de Caixanova, todos los vocales de los consejos de administración de ambas cajas deben permanecer en su cargo durante otros cinco años, si finalmente va adelante el proyecto de integración entre las dos cajas gallegas, una prolongación 'coincidente en este caso con el plazo de cinco años que de inicio se requieren para la devolución del posible recurso al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)'.
La propuesta de Caixanova, afirmó la caja, 'está alineada' con la normativa reguladora del sector y cuenta con 'referentes de jurisprudencia y con constatados precedentes en distintos procesos de fusión', indicó la entidad con sede en Vigo.

Este tipo de operaciones, argumenta, se ha incorporado en otras procesos de fusión 'con el respaldo de sus respectivas leyes autonómicas de aplicación, atribuyéndole una duración variable en función de la envergadura de la operación'. La intención es 'siempre garantizar la estabilidad y continuidad de gobierno en la nueva entidad', que juzga 'necesaria' para dar posibilidades de éxito a una fusión.

Caixanova sostiene en ese comunicado que mantiene 'en todo momento' la verificación de un marco 'suficiente de viabilidad' del proceso 'en todos sus órdenes', entre los que cita el económico, el financiero y el social. Este planteamiento es el que defiende en el seno de las conversaciones para explorar 'las posibilidades de confluir en un proyecto común'.

Así, afirmó que valora 'todas las posibles fórmulas que factible y razonablemente podrían permitir asegurar la sostenibilidad y continuidad' de una nueva caja única gallega en 'un entorno ciertamente complicado'.
Desde que el verano pasado se iniciaron las conversaciones sobre una posible fusión de las cajas, impulsada desde la Xunta y con el apoyo de Caixa Galicia y las fuerzas del norte de la comunidad, la de ayer es la primera ocasión en la que Caixanova se define públicamente.

Los políticos

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reunirá hoy con los líderes de PSdeG, Manuel Vázquez, y del BNG, Guillerme Vázquez, para intentar buscar una postura de consenso a favor de la fusión de las dos cajas , cuyas negociaciones avanzaron en los últimos días, pero sin llegar a fructificar en un acuerdo. Un día después habrá otro encuentro entre Xunta, Banco de España, presidente de Caixanova y director general de Caixa Galicia.
Después de que fuentes próximas al líder socialista pusieran en duda acudir a este encuentro, finalmente Manuel Vázquez accedió, tras lograr que las reuniones convocadas para mañana por el presidente se celebren por separado, en primer lugar con su homólogo en el BNG y posteriormente con él.
Esta reorganización de los contactos llega tras remitir ayer el dirigente socialista una carta a Feijóo para reclamar 'una reunión bilateral sin más interlocutores'.Desde el entorno de Feijóo se justifica la decisión de aceptar la petición Vázquez como una muestra de que al presidente 'le da igual' reunirse 'con uno o con los dos juntos' porque lo que busca es que la fusión 'vaya adelante'.
En este escenario, el líder del PSdeG aseguró que asistirá a la cita con una actitud 'crítica' pero con 'un apoyo franco' a pesar de 'las consecuencias poco agradables' que tuvo la reunión del pasado noviembre.

El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, defendió la intervención de la Xunta y del Banco de España -si es 'en la buena dirección'- en el proceso abierto para la negociación de una fusión de las cajas gallegas y espera que 'antes de que acabe esta semana' las conversaciones fructifiquen en una fusión.
Abogó por el pronto fin de lo que denominó 'serial de las cajas', puesto que -lamentó- 'cuando parece que está (la fusión) al alcance de las manos, siempre aparece un problema', o bien -expuso- 'en forma de Gobierno español o en forma de peleas entre dirigentes de las cajas'.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, puso ayer en duda que Caixanova deba continuar los contactos con Caixa Galicia para avanzar en la 'fusión por absorción' de las cajas, ante el 'linchamiento intolerable' que sufre Julio Fernández Gayoso, por parte de 'medios de comunicación del Norte de Galicia, incitados por Núñez Feijóo'.
Así de contundente se manifestó el regidor vigués al calificar las actitudes de 'indignas y propias de indeseables' hacia el presidente de Caixanova, y que atribuyó al hecho de que 'a Gayoso le hicieron el encargo de liderar la fusión'.

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