El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha indicado que los salarios vinculados a convenios colectivos deberían reducirse al menos, en un 1%, en línea con la caída del IPC. Además, señaló que se conforma con negociar los incrementos salariales entre el 0% y el 1%, una oferta que considera 'generosa', a la vista de la evolución negativa de los precios.
Díaz Ferrán considera que los salarios relacionados con los convenios colectivos deberían bajarse en torno a un 1%, en consonancia a la rebaja del IPC, que ya se sitúa en 1,4%, al igual que en años anteriores se aumentaron por encima del objetivo de inflación, del 2%, debido a la ampliación de las células de garantía salarial.
Frente a esta propuesta, criticó que los sindicatos permanezcan 'plantados' demandando incrementos salariales por encima del 2% y aseguró que éste es el motivo de que los convenios colectivos pendientes estén bloqueados, respondiendo a aquellos que le acusan de echar el cerrojo a los convenios pendientes de firma.
En este sentido, en una entrevista publicada por 'ABC', el representante de los empresarios aseguró que quienes los tienen bloqueados 'son ellos' y que 'si negocian porcentajes de entre el 0% y el 1% todos los convenios se van a desatascar'. Una oferta que observando la evolución negativa de los precios, considera 'generosa'. 'Los sindicatos se tienen que dar cuenta de que garantizar el poder adquisitivo de los salarios no es subirlos, sino bajarlos', apostilló.
ABIERTOS A LA BUSQUEDA DE UN 'ARBITRO'
Por su parte, los sindicatos enviaron recientemente una carta al presidente de la patronal diciéndole, precisamente, que avanzar en la negociación colectiva podría ser una prueba de la buena voluntad de los empresarios de cara a reanudar el diálogo social en septiembre.
Mientras no hay cambios en la postura de la patronal respecto a la negociación colectiva, Díaz Ferrán sostiene que se pueden retomar las conversaciones pero sin 'líneas rojas', como la reforma laboral. 'Los sindicatos no quieren hablar de la reforma laboral, se tapan los ojos y los oídos. No quieren escuchar lo que dicen todas las organizaciones internacionales. Y el Gobierno se ha sumado a esa tesis de manera poco coherente', aseguró.
Por esta razón, el presidente sugirió que 'también existe la posibilidad, si hace falta, de hablar con personas externas (al diálogo social) para que hagan un arbitraje de formar sensata', ya que, a su juicio, 'es lo que ha faltado'. 'Hemos tenido un árbitro un poco inclinado hacia una de las partes. Ha sido malo para el diálogo', añadió. Además, reveló que los sindicatos, 'de vez en cuando, amenazaron en medio de la negociación con hacer una huelga general'.
Frente a esta propuesta, criticó que los sindicatos permanezcan 'plantados' demandando incrementos salariales por encima del 2% y aseguró que éste es el motivo de que los convenios colectivos pendientes estén bloqueados, respondiendo a aquellos que le acusan de echar el cerrojo a los convenios pendientes de firma.
En este sentido, en una entrevista publicada por 'ABC', el representante de los empresarios aseguró que quienes los tienen bloqueados 'son ellos' y que 'si negocian porcentajes de entre el 0% y el 1% todos los convenios se van a desatascar'. Una oferta que observando la evolución negativa de los precios, considera 'generosa'. 'Los sindicatos se tienen que dar cuenta de que garantizar el poder adquisitivo de los salarios no es subirlos, sino bajarlos', apostilló.
ABIERTOS A LA BUSQUEDA DE UN 'ARBITRO'
Por su parte, los sindicatos enviaron recientemente una carta al presidente de la patronal diciéndole, precisamente, que avanzar en la negociación colectiva podría ser una prueba de la buena voluntad de los empresarios de cara a reanudar el diálogo social en septiembre.
Mientras no hay cambios en la postura de la patronal respecto a la negociación colectiva, Díaz Ferrán sostiene que se pueden retomar las conversaciones pero sin 'líneas rojas', como la reforma laboral. 'Los sindicatos no quieren hablar de la reforma laboral, se tapan los ojos y los oídos. No quieren escuchar lo que dicen todas las organizaciones internacionales. Y el Gobierno se ha sumado a esa tesis de manera poco coherente', aseguró.
Por esta razón, el presidente sugirió que 'también existe la posibilidad, si hace falta, de hablar con personas externas (al diálogo social) para que hagan un arbitraje de formar sensata', ya que, a su juicio, 'es lo que ha faltado'. 'Hemos tenido un árbitro un poco inclinado hacia una de las partes. Ha sido malo para el diálogo', añadió. Además, reveló que los sindicatos, 'de vez en cuando, amenazaron en medio de la negociación con hacer una huelga general'.
